Todos sabemos que hay pocas sensaciones más miserables como la que genera saber que te eluden la mirada. Que te esquiven así es sinónimo de desgracia emocional, pero si esto sucede mientras empuñas la guitarra… vaya, el mundo se desmorona, definitivamente. Nico Orozco atrapa esta escena en “Como perro”, su más reciente sencillo. Un tema para aullarle a la soledad anclado al poste más cercano, mientras las heridas se transforman en costras.
TXT:: Alejandro González Castillo
Desconcierta el arranque de “Como perro”, la guitarra de Orozco tantea terreno, pero en tres segundos agarra solidez para que de inmediato el contrabajo le acompañe y una guitarra más, ésta escurridiza, vaya hablando a lo largo del brazo donde las cuerdas se tienden. Llega al final la voz, medio raspada, medio fregada por tanto brindis, bien cansada de gritarle al vacío. “Ya van varias que me paso por enfrente de tu casa, te veo salir pero tú siempre me desvías la atención”. Al tiempo, los vecinos rumoran, observan cuánto se ha fallado.
Nico habla de miedo, del terror de quedarse a solas con los acordes pisados y las rimas en el aire, sin destinatario. El músico es originario de Culiacán, Sinaloa, así que mucho espíritu desértico posee su cancionero; finalmente se trata del mismo polvo que nubla a la Ciudad de México, el sitio que el cantautor eligió para proyectar una carrera musical que con “Como perro” acrecienta expectativas. Y es que Orozco trae venas inspiradas y la capacidad de andar por el camino que le venga en gana (ya lo ha demostrado), así que lo mejor está por llegar.
De momento tenemos “Como perro”. Con esos tramos de voz telefónica y aquellos coros etéreos que lo recalcan: se está fallando a la hora de enlazar sentimientos. Por ahí anda un sinte que irrumpe mientras la postal del desencuentro subraya ansia y desdén, compás tras compás; se trata de una línea difusa que va ganando terreno y que antes de denominarse propiamente shoegazera se difumina con el tema todo. ¿Será el miedo que jamás se esfuma, que sólo se esconde a la vuelta de la esquina? Sólo los perros que le aúllan a la soledad saben la respuesta.
Dándole seguimiento a esta desgarradora canción, el día de hoy Nico Orozco presentó un video dirigido por Mar Mediante. El audiovisual nos envuelve en una dramática historia de desamor, en la que el personaje principal se decide a llevarle serenata a la chica de sus sueños, pero para su mala suerte, el corazón de ella ya ha sido ocupado por alguien más. Entre tragos, amigos y un buen corrido tumbado, el chico busca olvidar su mal de amores, aunque una pregunta no deja de atormentarle la cabeza: ¿cómo hubiera sido en una realidad alterna?
Échale un vistazo al dramático clip:
