Una nueva edición de Mutek está sucediendo. Cada año se presenta como la posibilidad de ver proyectos que promueven la innovación tecnológica así como su vinculación con la creatividad y las inspiración. Esto ha llevado a la promoción de la materialización de ideas que promueven los diálogos, como apunta Damián Romero, uno de los impulsores de Mutek en su edición mexicana.
Platicamos con él en vísperas de que suceda el capítulo 2019 de este festival que no pocos seguidores ostenta hoy en día. El proceso de armar cada uno de los carteles les toma poco más de un año en el que no sólo contratan artistas para presentarlos en la ciudad, sino que entablan una relación con ciertos artistas para incubar obras y presentarlas al paso de los años.
TXT: Aldo Mejía
“Hay muchas variables dentro de lo que se presenta en Mutek. Nos guiamos por el fluir de las ideas y nos amarramos a los planes iniciales. El proceso es divertido y didáctico que consiste en entender el ecosistema artístico actual de lo que se presenta. Aunque hay ideas que dejamos madurar con el plazo del tiempo hasta que logramos materializarlas”, dice Damián. “Partimos de un esquema base para construir alrededor del proyecto algunas alianzas y colaboraciones, como podemos ver en esta edición con SKALAR al lado de Noiselab.”
Mutek se desarrolla como una plataforma de proyección internacional, la mexicana es una de varias ediciones que presentan lo mejor de su escena artística local. Esto quiere decir que Damián y su equipo viajan para ver qué sucede en otros lugares y cómo puede trasladarse a nuestro país.
Sin embargo esto no se trata de ir y ver por encima sino buscar en la profundidad los proyectos que se están gestando. Este reto también se presenta cuando Damián me habla de los proyectos mexicanos. A lo largo del tiempo la dinámica de creación ha cambiado totalmente y eso quiere se refleja en la respuesta de la convocatoria de talento nacional de este año.
Las alianzas han sido fundamentales para concebir ideas más grandes. Uno de esos reflejos es SKALAR, instalación de gran tamaño que salió de Berlín para presentarse en el Frontón México por iniciativa de Noiselab. Los mismo sucede con los lugares pues para Damián cada venue representa la oportunidad de darle nueva vida.
“Cuando vamos a un museo no dejamos de imaginarlo más vívido, con más movimiento. Por eso es muy entretenido, porque estar inspirado te lleva a querer inspirar y esta es una celebración de la inspiración y del diálogo uno a uno con la gente a través de las manifestaciones artísticas que te hacen pensar o encontrar una respuesta. El tener un espectro de lo más amplio nos da un alimento cerebral.”
Conforme pasan las ediciones más gente se muestra entusiasta por lo que ha de suceder. Esto se refleja en la promoción del diálogo en torno al arte y la tecnología, dos ámbitos que conviene Damián conmigo, no se nos enseña del todo mientras recibimos educación académica.
Pero las personas a las que les interesa esto investigan o preguntan, y cada que van sucede algo en ellos que vuelven al año siguiente. Por delante, queda mucho Mutek: mucho que ver, descubrir, sentir y discutir.
