La vida sin música no tendría sentido; no es difícil abrazar esta premisa y entender la experiencia vital a través del arte de los sonidos y los silencios. La música enriquece la existencia humana y le aporta elementos simbólicos que agregan intensidad. Pienso en ello ante la necesidad de escribir acerca de Miki Berenyi Trio y su espléndido álbum debut, Tripla.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Llegué hasta estas 9 canciones tras despegarme del trabajo profesional de escucha y escritura sobre música -debido a un viaje- y luego postergué el texto al reflexionar acerca del oficio y el sentido que tiene dentro de la sociedad contemporánea: ¿para qué escribir sobre música? ¿Qué es lo que se pretende con ello?
Es sencillo aludir a la esencia elemental de “comunicación”…. “poner en común”; resalto siempre el primer impulso de compartir aquello que me emociona -por delante- y luego trazar una estrategia para que el texto resultante acompañe la experiencia del lector-escucha.
Tal como ocurre con quien se aventura con la literatura, se escribe porque no se puede vencer a la pasión de hacerlo… el proceso mismo es recompensante -incluso antes de pensar siquiera en publicar y conectar con alguna otra persona-.
Tripla, que es la manera en húngaro de referirse a triple, reivindica el estilo musical que la guitarrista y cantante Miki Berenyi imprimía a las composiciones de la banda inglesa Lush, entidad cuyo sonido etéreo contribuyó a enriquecer la historia de un sello tan aferrado a lo estético como lo fue 4AD -en su primera gran etapa-.
Pero la artista no se quedó atrapada en aquella incursión noventera, años más tarde formó Piroshka, agrupación conformada junto a Justin Welch (Elastica), Michael Conroy (Modern English) y K.J. “Moose” McKillop -nos remontamos entonces a 2018-.
Ahora en 2025, la encontramos al frente de un proyecto al que abandera con nombre propio y en el que ahora está acompañada de Oliver Cherer y, una vez más, McKillop, con lo que se enfatiza el carácter de empresa familiar, dado que es su marido y padre de sus hijos.
Al referirnos al Miki Berenyi Trio habrá que mencionar que conserva elementos muy identificables de la estética que ha construido a lo largo de su carrera previa más un importante agregado en esta expresión tan actual del dreampop, que pasa por una presencia más notoria de la electrónica, tal como se nota desde el tema de apertura, una “8th Deadly Sin” que posee secuencias muy efectivas y que va incorporando ese flujo eléctrico guitarrero que es marca de la casa.
Tripla, que está en húngaro por el origen del padre de Miki, seduce a través de una escucha integral y es por ello que potencia las cualidades de una “Vertigo”, que aislada como sencillo no obtuvo el impacto esperado; aquí, en medio de “Kinch” y “Gango” contribuye a dar coherencia a lo que se entiende como un “álbum”.
La música está llena de lustre e intensidad, mientras que su narrativa gira en torno a una visión bastante ácida del mundo, regido por el entorno digital y sus derivados. Miki Berenyi han trabajado como una unidad absolutamente cohesionada, tal como lo cuentan al a prensa: “En algunos casos, Moose o Ollie han escrito la melodía. Cuando ya tenemos la base, todos participamos. Además, como no tenemos dinero para un productor, nos encargamos nosotros mismos, y cada cual aporta sus habilidades. Ollie es muy bueno programando y obteniendo los sonidos en el estudio, a mí me gustan los arreglos, mientras que Moose dedica mucho trabajo al sonido de la guitarra”.
Por supuesto que no traíamos en el radar a Miki Berenyi Trio, pero así es la música… sorprendente, inesperada e impredecible; he aquí una delicia que nos emociona tanto como la vez primera que un disco nos conmovió.
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