El 2022 apenas va comenzando y ya recibimos el primer banderazo en el mundo de los videojuegos: Microsoft ha comprado Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, convirtiéndose en el propietario de franquicias como Call of duty y World of warcraft.
La nueva adquisición de Microsoft refuerza su poder en el mercado, enfrentándose ahora a los líderes Tencent y Sony. Además, esta compra también marca un importante paso de la multinacional estadounidense hacia el llamado metaverso, mudo virtual que permitirá que la gente trabaje, juegue y socialice sin estar en el mismo lugar físico.
La histórica noticia se anunció a través de Xbox Wire, sin embargo, el director ejecutivo de Microsoft Gaming, Phil Spencer, dijo que todavía tomará tiempo para que el trato se cierre por completo y mientras esto sucede, Activision Blizzard continuará funcionando como empresa independiente.
Con esta compra, Microsoft se vuelve dueño de Call of duty, Warcraft, Overwatch, Diablo, Tony Hawk’s Pro Skater, entre otros. Y según comentó Spencer, el plan es que en los servicios de Xbox Game Pass se incluyan “tantos juegos de Activision Blizzard” como se pueda, aunque aún no se aclara si algunas de estas franquicias ahora serán exclusivas de Xbox.
“Los videojuegos son la categoría más dinámica y emocionante del entretenimiento en todas las plataformas hoy en día y jugarán un papel clave en el desarrollo de las plataformas metaversas”, dijo el presidente ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella.
