Tras la majestuosidad del concierto que terminó contenido en el proyecto audiovisual Live at the Acropolis, que editó el año pasado, Max Cooper se sumergió en una nueva incursipon que tuviera mucho que ver con el equilibrio y el bienestar mental y así fue como surgió Unspoken Words.
En términos generales, podemos decir que se trata de un disco de ambient que busca ser el reflejo amplio de la mente de su autor -como si fuera un encefalograma sonoro-; es así que hay piezas más minimalistas, algunos resabios de la música clásica, junto a chispazos en los que roza incluso el drum & bass, pero con la sutileza que lo caracteriza, en “Exotic Contents”.
Max Cooper ha invitado a Kotomi (la artista Lauren Culjak, asentada en Los Ángeles) para que aporte sus improvisaciones vocales en “Inanimate to Animate” y “A Model of Reality” y el resultado es extremadamente sutil e interesante. Se trata de un músico muy clavado en la tecnología de vanguardia, la neurociencia y el autoconocimiento y a ello se avoca en Unspoken Words (Mesh, 2022), el que destaca la impactante “Spectrum”.
Este creador siempre piensa sus proyectos como piezas audiovisuales de arte contemporáneo y esta vez no fue la excepción. Es curioso que se le siga ligando a sus fundamentos de techno, cuando vez Max Cooper está más lejos de ello y explorando a la música como totalidad.
En Unspoken Words nos ofrece una experiencia vertida en 13 cortes enfocada a la liberación espiritual y el auto-análisis. Se trata de un disco absolutamente placentero, preciso y acotado que anhela provocar ese momento de liberación e iluminación personal.
También te puede interesar: Max Cooper en vivo desde la Acrópolis, mitología audiovisual