¡Vaya percha y desplantes los que sigue teniendo Bobby Gillespie, el líder de Primal Scream! Es una especie de antihéroe callejero que tiene toda la pinta de un personaje de taberna y poco de frontman de una legendaria banda de indie rock. Tras una larguísima carrera que comenzó a principios de los años ochenta, Primal Scream se mantiene como un monumento histórico y una máquina musical que deglute psicodelia, funk y la dosis precisa de electrónica.
Los de Glasgow tendrán un nuevo álbum después de 8 años de ausencia, cuando llegue Come ahead, el 8 de noviembre, que alude a una frase que se dice en el barrio y las cantinas cuando alguien te reta a pelear. Imaginemos a un pendenciero Bobby poniéndose en posición de boxeador y diciendo: ¡déjate venir! Y para anunciar que habrá un sucesor para Chaosmosis (2016), la banda ha hecho sonar “Love insurrection”, la cual refleja su parte más funkytera incluyendo vientos y cuerdas muy al estilo de la música disco y hacia su final unas cuantas frases en italiano.
Mientras ese primer sencillo comienza a recorrer el mundo, Bobby Gillespie, que en sus años mozos fuera baterista de Jesus and Mary Chain, ha declarado que se encuentra tan entusiasmado por Come ahead como si fuera su primer disco, y que tal vez el hilo conductor sería el conflicto, tanto interno como externo. A fin de cuentas, su título tiene un vínculo peleonero.
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