El cine de carácter biográfico es un portento en el que realidad y ficción se funden de forma irremediable para ofrecerle al espectador una reinterpretación seminal de algunos de los personajes quienes le dieron forma a la historia de la música contemporánea.
Tratándose de una cinta la cual aborda la historia de la banda más infame en la historia del metal, no es de extrañarse que ‘Lord of Chaos’ lleve a nuevos extremos dichas posibilidades codificadoras para gestar un relato en el que rock n’ roll y horror se funden de forma intermitente.
Valiéndose de una serie de indagaciones dramáticas que rellenan los huecos detrás de la brutal historia de Mayhem, el director Jonas Akerlund se da a la tarea de recrear de forma pormenorizada la serie de rasgos contextules que propiciaron el surgimiento del Black Metal “extremo”; mismo panorama en el que la banda de Euronymus y compañía destacaría como la joya por excelencia.
Básicamente, esta pieza se da a la tarea de sumergirnos en un contexto sumamente complejo en el que la tranquilidad consustancial del primer mundo se transformaría en el combustible por excelencia de un movimiento contracultural el cual buscaba trastocar de forma definitiva esa serie de servilismos que son consustanciales a Occidente.
Misma situación en la que, por supuesto, tiene mucho que ver una auténtica fractura psicosocial la cual daría como resultado una de las escenas musicales más crípticas y erráticas jamás atestiguadas.
Acontecimientos plenamente espeluznantes como el suicidio del vocalista Dead o el homicidio de Euronymus son abordados mediante una perspectiva estética la cual, por momentos, parece sacada de la cinta de gore más estrujante.
Sin embargo, a pesar de este tremendismo visceral, la cinta también guarda un ánimo de profundo realismo el cual entretejo un retrato bastante humano con respecto a una serie personajes quienes, durante décadas, han estado rodeados por un aura de rotundo misticismo.
El surgimiento del Inner Circle, así como sus correrías “quema-iglesias”, es despojado de todo tipo de romanticismo para ofrecernos una perspectiva encarnada de un grupo de chicos quienes, inocentes a su manera, parecían no estar plenamente conscientes de los alcances de ese incendio que tan gustosamente se prestaron a iniciar.
‘Lords of Chaos’ es una cinta cuyo “verismo” -o ausencia de éste- ha levantado gran controversia.
Por supuesto, es evidente que Akerlund no está preocupado por ofrecernos una narración de carácter documental.
El director se da múltiples permisos al momento de recrear la serie de acontecimientos que definieron a Mayhem y ése es precisamente su gran acierto.
Después de todo, “la verdad” -si es que existe tal cosa- no es más que una colección de perspectivas y subjetividades las cuales son imposibles de aprehender en su totalidad.
Es precisamente a la luz de este asunto que el cine destaca como una herramienta ontológica la cual, valiéndose de juegos dramáticos y ficcionales, nos permite atestiguar un nuevo rostro de aquellos ídolos cuya historia es mitad realidad y mitad leyenda.
