En un nuevo episodio del podcast The Recovery, Lily Allen le reveló a DJ Fat Tony que mientras estuvo de tour con Miley Cyrus consideró probar la heroína.
La cantante estuvo platicando sobre los problemas de dinero que tuvo tras el nacimiento de sus hijos y cómo esto la orilló a salir otra vez de tour pero ahora como acto telonero de Miley, quien en ese entonces se encontraba promocionando su álbum Bangerz.
“Tenía como 14 kilos y no me sentía en absoluto una estrella del pop, así que comencé a tocar esta droga llamada adderall, que es como la veloz para bajar de peso y me volví adicta a ella porque me hacía invencible y podía trabajar muchas horas y ser todas las personas que debía ser”, explicó.
“Terminé de tour por América apoyando a Miley Cyrus”, continuó. “Fue cuando ella estaba haciendo Wrecking Ball y el tour Bangerz y fue una gira altamente sexualizada. Había pasado los últimos tres años expulsando bebés. No pudo haber sido menos lo que sentía.”

Lily Allen explicó que el realizar esta gira con alguien que era mucho más joven y bonita de lo que se sentía ella en ese momento afectó mucho la confianza que tenía en ella misma. Esto la llevó a engañar a su esposo y a consumir mucho más alcohol de lo que ya tomaba.
“Yo pensaba: ‘Creo que tengo un problema con la bebida’. Recuerdo estar en Los Ángeles y pensar: ‘Ya nada de esto funciona. Debería de probar la heroina’”, reveló.
“Pero había estado en una escena en la que veía lo que le pasaba a las personas que consumen heroína y supe que cuando ese pensamiento apareció en mi cabeza, era el momento de confrontar mis demonios, eso fue hace unos cinco años”, recordó. “Y comencé a recuperarme.”
Ahora Lily Allen ya se encuentra totalmente sobria y de hecho dijo que esto le ha ayudado a tener una mejor relación con sus hijas. Además de que ya está por sacar un nuevo disco.