Instagram siempre ha sido una app muy cool. Lo tiene todo: imágenes, texto, interacción entre usuarios y una poderosa herramienta para medir tu popularidad (likes). Y desde que el año pasado se agregó el feature de Historias Instagram, ya nadie se acuerda de Snapchat.
Snapchat who?
En un inicio, las Historias tenían el mismo formato de fotos y videos de 24 horas de duración, sin demás herramientas más que agregar texto y trazos. Pero, oh oh, tenía un poderoso as bajo la manga: estas historias podían ser vistas por todos tus seguidores y el resto de los usuarios de Instagram, por lo que el alcance de tus semi nudes crecía exponencialmente.
Entonces, aquí la cosa se puso bastante tenebrosa. Así como esa app boba (Snapchat), en Instagram podías ver las Historias de las personas que veían tus ocurrencias (entiendase la party, dedicatorias, selfies sin estúpidos filtros, etc.), con la gran diferencia que podías hacer screenshot sin ninguna preocupación, pues Instagram entiende el mundo de Internet y sabe que entre más misterio, más consumo.
Ahora… Existen 2 teorías sobre el orden de los usuarios que han visto tus historias:
1. Algunos apuntan a que se trata de una selección a partir de la interacción entre cuentas. Si dos cuentas se dan likes constantemente, se visitan perfiles y ven todas las historias, esos usuarios aparecerán en los primeros lugares de la lista de viewers.
2. Los usuarios que aparecen hasta arriba de la lista de viewers corresponde a aquellas cuentas que visitan tu cuenta, es decir, ven tu perfil constantemente y ven tus historias (¡y puede que las repitan!). No es necesario que den likes a tus fotos y las comenten, pues en teoría Instagram tiene registro de que eres un usuario bastante recurrente para las otras personas.
A partir de diversos experimentos, con terceros y propios, me atrevo a confirmar que la segunda teoría es la más cercana a la realidad. Lo cual significa las siguientes cosas:
1. Correré el riesgo de que mi crush se enteré que es mi crush cuando aparezca en su top de viewers de Historias (si es que veo constantemente su perfil e historias, recuerda que no es necesario dar likes o comentarios).
2. Ser una presa fácil para tu enemig@, pues sabrá que visitas su perfil y publicará aún más cosas que sabe no te resistirás a ver y caerás inevitablemente en sus provocaciones.
3. Publicar algo que no debías y que lo vea la persona que no debía y entonces el drama explote.
Por si esto fuera poco, las Historias de Instagram me han provocado estrés. No sólo tengo que ser creativo con mis publicaciones, sino también con mis Historias, que son el reflejo del minuto a minuto de mi vida. Debo idearme varias alternativas que muestren un lado interesante o pensarán que tengo una vida aburrida y que no viajo constantemente ni que como platillos elegantes como presumo en mi perfil.
Las Historias también me han vuelto una persona frustrada. Si quiero dedicar Historias a alguien, corro el riesgo que esa persona no vea esa Historia en particular, pues existen casos que la app se jode y no reproduce el video o no muestra la foto que quiero, pero sí puede ver la historia siguiente, por lo que debo crear una nueva Historia para que visite mis Historias nuevamente y pueda ver la Historia que no vio. :p
También ya pienso dos veces al mandar una nude. Ahora, las Historias directas permiten al receptor abrir estas fotos y videos hasta dos veces… ¡DOS VECES!… Claro, por si esta persona no pudo hacer screenshot a la primera, Instagram le da una segunda oportunidad para capturar esa foto picante que muy inocentemente mandaste y corres el riesgo aparezca en Facebook como un meme. Afortunadamente, Instagram te avisa si esta persona hizo screenshot, pero, seamos honestos, eso ya de nada sirve.
Pero no todo es malo. Las Historias nos han permitido explorar ese lado creativo que no pensabas tenías, poder publicar alguna irreverencia que creas no es necesario inmortalizar en tu feed, decir chistes, indirectas inocentes y, lo mejor de todo: ver cómo es un día común de esa persona que te caga y te puedes burlar de lo miserable que es su vida (por ejemplo, tu ex, la nueva pareja de tu ex, los amigos de tu ex, los primos de tu ex, el o la ex de tu ex, la mascota de tu ex, el crush de tu ex, etc.).
Gracias, Instagram, por hacer que Black Mirror sea cada vez más una realidad.
