Las raíces de la tradición cultural española muestran su fortaleza en “El manantial”, que es la adaptación de un poema de Federico García Lorca, honra del flamenquismo y el cante jondo; Andalucía presente en el primer corte de Las canciones del agua, el disco de Los Planetas que completa la decena de álbumes en su trayectoria.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Ellos mismo han contado que la primera mitad del disco es la que está enfocada en Granada -sus asuntos e influencia- y es así que en el segundo corte versionan a Khaled, un trapero miembro de PXXR GVNG y Los santos, y hacen suya “Se quiere venir”, en la que priva el remanso.
Las últimas cinco canciones son las que abordan la manera en que Los Planetas tratan de descifrar al mundo actual y que han venido mostrando progresivamente durante la pandemia. Ahí están “La nueva normalidad”, “El negacionista”, “El rey de España”, “El apocalipsis zombie” y “El antiplanetismo”; un conjunto en el que impera el discurso por sobre la parte estrictamente musical.
No falta quien les critica haber reunido temas ya conocidos, antes que incluir más inéditos, pero el grupo tomó la decisión de que Las canciones del agua sea también un testimonio de la etapa tan truculenta y sombría por la que ha pasado la humanidad. Tal parece que Los Planetas nos dejan en claro que en esta quinteta de canciones trazan pinturas de la manera en que ven al mundo arder.
Entre el material completamente nuevo destaquemos “La morralla”, que es una adaptación de Carlos Cano, que transcurre a media velocidad y recupera algo de esa fiesta eléctrica tan andaluza que nos encanta de la banda; se trata de una canción absolutamente española y que honra incluso a su gastronomía.
Nueve canciones parecen pocas para saciarnos de Los Planetas y quizá Las canciones del agua (editado en su propio sello, El Ejército Rojo) quede como un trabajo de transición entre una discografía heroica. Es cosa de que el tiempo pase y aquilatemos a este álbum en su justo valor.
