Estonia (ese pequeño país al norte de Europa) tiene un nuevo genio de la animación, se trata de Michael Bake, quien nos presenta un proyecto impresionante.
Como un homenaje a la Déjeuner sur l’Herbe (1863) de Edouard Manet, el realizador montó una singular historia de personas que caen constantemente sobre el césped, que sin querer terminan en la misma posición de la famosa obra del pintor francés; cada personaje, accesorio, expresión y forma, está cuidadosamente confeccionado para aumentar su parecido.