Sophie Fustec es quien se encuentra detrás de La Chica. O mejor dicho: dentro de La Chica. ¿O debería decirse alrededor La Chica, encima? Como sea, se trata de una artista con raíces en Francia y Venezuela cuyo álbum más reciente, La loba, nos hizo entender sus alcances chamánicos, que podía auxiliarnos a entrever conceptos de la estirpe de violencia, intensidad y muerte.
Luego de transformar un duelo profundo en Arte y de defender su temario más reciente a lo largo de tres años de presentaciones en directo, La Chica regresa a nuestros oídos incisiva, con un impulso visceral. Así, nos presenta dos temas: “Tno” y “Bembé”. Y es ella misma quien los desmenuza para que a nosotros no nos reste más que escuchar su canto después.
“‘Tno’ es la representación de las diferentes facetas que me caracterizan, los personajes que me habitan. Soy un ser híbrido, y en esta canción abrazo mis contradicciones, mis fuerzas, mi dualidad femenina/masculina y cambio la neurosis en baile, como una maga alquimista”.
“‘Bembé’ aborda el tema de la energía sexual. El sexo es una energía de empoderamiento. Me nutre. Nutre el fuego-centro de mi cuerpo y me da la energía vital para ser activa en la vida. El sexo no es fálico. El sexo es multidimensional. La expansión de la mente pasa por el cuerpo y los cinco sentidos”.
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