Diplo es un afamado DJ y productor que goza inmensamente de las fiestas –su ánimo es inagotable-; Orville Peck es un cantante extraordinario cuyo registro vocal es parecido al de Elvis Presley y que ha creado un personaje de vaquero enmascarado que le sirve para acercar al country a los territorios LGTB+. Y una triada virtuosa se completa con la presencia de Kylie Minogue, una diva australiana de encanto incombustible.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Hacer una sumatoria de las virtudes de esta terna tiene que ver con la aparición de “Midnight Ride”, una canción tan posmoderna en la que la estética western se cruza con un silbido y más tarde con un estallido percusivo que se adentra en el mood bailable hasta convertirse en lo que ellos llaman disco-country.
Kylie Minogue decidió estrenar formalmente esta canción durante su concierto en West Hollywood con motivo de la fiesta de celebración del Orgullo gay y que, precisamente, sonó después de “Dancing”, un tema evidentemente country.
Al momento, el rumor es que el tema pudiera ser parte de Stampede Vol 2, un EP que está por venir de parte de Orville Peck y cuya estética visual tiene mucho que ver con la que utiliza el canadiense, aunque la música tira más hacia el lado de Diplo y Minogue.
Si uno comenta acerca de los estilos que convergen en “Midnight Ride” podría sonar algo complicado, pero el hecho es que ya escuchándolo se trata de un tema destinado a ser asimilado por millones de escucha.
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