Hyperdrama, el nuevo disco de Justice, sitúa al dueto en un lugar al que muchos anhelan llegar: una especie de Olimpo Musical en el que se integran r&b, funk, soul, pop y rock progresivo con orquestaciones. Xavier de Rosnay y Gaspard Augé han logrado cimentar una base musical única con raíces profundas en la obra de gente como Daft Punk, Wendy Carlos, Magma y Giorgio Moroder, lo que les permite convivir con cantantes que son relevantes, consiguiendo una atemporalidad envidiable.
Hyperdrama (Ed Bagner Records-Because Music, 2024) llega en un momento muy saludable para la dupla. De hecho, a título personal, podría señalar dicha obra como una extensión de Escapades, primer trabajo en solitario de Augé, editado en 2021, una especie de trabajo conceptual dentro de las coordenadas del rock progresivo, el antecedente del disco que hoy la pareja presenta, con piezas del calibre de “Explorer” e “Incognito“. Un álbum que, además, ostenta una lista de invitados donde sobresalen los nombres de Kevin Parker, Thundercat y Miguel, además de Rimon. La siguiente es una charla sostenida con Xavier y Gaspar, poco antes de su participación en un festival en Morelos, México.
Hyperdrama plantea una nueva etapa bastante fresca y arriesgada, encaminada de forma magistral al funk y el r&b. Es sensual.
Xavier. Es agradable escuchar lo que dices, coincidimos en lo de la sensualidad, de hecho un par de amigos y unos periodistas musicales también nos lo mencionaron. Es extraño, porque no lo teníamos en mente en absoluto, sólo se dio y nos pareció súper cool. Es un cumplido, pero definitivamente no es algo que se haya planteado.
Otro aspecto esencial del álbum son las introducciones de varios temas. Se acercan a la estética del rock progresivo, pero con claras intenciones pop, lo que podría parecer una contraposición, ¿cómo obtuvieron ese balance artístico?
Xavier. En nuestro caso la experimentación y la creación de este tipo de intros en canciones como “Incognito” es de lo más natural. Sentimos que podemos hacer 20 canciones del mismo tipo mensualmente porque pasamos mucho tiempo tocando juntos. De hecho, tuvimos que replantearnos lo que estábamos haciendo cuando teníamos demasiadas canciones similares. Priorizamos el uso de teclados y del bajo con toda la intención de sonar como un acto en vivo.
Lo que se nos complica más es crear las partes sintéticas. No hay nada más difícil que hacer algo con dos sonidos distintos y algunos indicativos armónicos, por eso el verdadero reto fue hacer todo el tratamiento digital, lo electrónico, lo que suena más futurista. Pasamos mucho tiempo experimentando, probando sonidos de mil formas, encontrando nuevas maneras, y creo que eso fue lo que nos dio el balance del que hablas. Todo lo que escuchas en el disco está tocado por humanos, para nosotros eso es lo más sensato.
Se tomaron alrededor de 18 meses para grabar Hyperdrama, ¿a qué creen que obedece este periodo tan extenso?
Xavier. En realidad no fueron 18 meses, lo trabajamos durante tres años y medio, fue mucho más largo de lo que nos imaginamos. Hay una diferencia de 8 años entre Woman (2016) y el nuevo disco, pero sí, la realidad es que no tuvimos oportunidad de parar al terminar el ciclo de vida de Woman, en 2019.
Gaspard se tomó un año para hacer su disco solista; mientras, yo era feliz, disfrutando. Estaba súper relajado, dejó de importarme todo lo que tuviera que ver con música por un año. Después, ambos hallamos suficientes puntos de encuentro como para saber que no queríamos desperdiciar tiempo en el estudio. Para nosotros lo peor que puede pasar es ir al estudio sin saber qué estamos haciendo, desperdiciar el día.
La lista de invitados del álbum va de Kevin Parker, de Tame Impala, hasta Thundercat (“The end”), Miguel (“Saturnine”), The Flints (“Mannequin love”), Rimon (“Afterimage”) y Connan Mockasin.
Gaspard. Fue una experiencia muy enriquecedora. Nunca nos habíamos involucrado tanto en el r&b y Miguel es un gran exponente del género; guardando la justa proporción, muy en el estilo de Prince. Sobre Rimon, sentimos como si hubiéramos encontrado un diamante en bruto; no hemos tenido tantas artistas femeninas colaborando. Antes, las mujeres que había participado en nuestros discos se habían mantenido más en las sombras, haciendo arreglos de cuerdas y coros. Por alguna razón nos dimos cuenta de que los hombres invitados en nuestros discos suplían la voz con una especie de falsete, que igual y no hacía tanta diferencia, pero aún así es interesante trabajar con ellos. Miguel tiene este cualidad única de sensualidad en su voz, y nos benefició bastante.
Xavier. En realidad nos enamoramos de la voz de Rimon, hay algo hipnótico en ella, en cuanto comenzó a cantar nos dimos cuenta de su capacidad melódica, del gran desempeño que tiene. Todo el mundo debería escucharla, realmente suena muy sexi. Esa colaboración se sintió increíble, hicimos todo en dos sesiones distintas a lo largo de tres meses, pero sentimos que desde la primera ocasión ella aportó algo muy natural, incluso para ella fue muy difícil cantar.
Se han encargado de producir todos sus discos, ¿cómo se sienten en este momento de sus carreras con esa labor?
Xavier. Creo que nos sentimos como principiantes. Todo cambia entre cada álbum, incluso la forma de trabajar. Siempre sentimos que comenzamos de cero porque básicamente cambiamos todo en nuestro estudio. Para este álbum incluso utilizamos un software distinto. Hay que reiniciarlo todo cada cierto tiempo.
Aunque iniciamos con esto hace 20 años, solo hemos hecho 4 discos, lo que no es mucho. Eso sigue haciendo que tengamos la sensación de ser principiantes. Seguimos aprendiendo. Hacer un álbum en 2024 se siente como la primera vez que produjimos uno, en 2003, y queremos seguir experimentando, intentando cosas para descubrir de qué estamos hechos.
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