Alcanzo a atisbar que hay mayor cantidad de notas que se dividen entre veteranos consagrados y todo el alud del talento emergente -que es muchísimo-, por lo que hay una franja de artistas que están en medio y a los que no se les da la atención debida; pienso en ello mientras corre Tu piel es la galaxia, del español José Domingo, y que ya es su séptimo álbum.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Pese a ello, de este lado del Atlántico es prácticamente un desconocido, pues se mueve en la independencia extrema, como lo acredita este disco autoeditado, y en el que da cuenta de la incursión de un extraterrestre por nuestro planeta para buscar algo de amor.
¿Para quién es este disco? Sin duda para los que en España se interesan por Manolo García, Iván Ferreiro y Ricardo Vicente; de este lado del charco, para los hinchas de Jaime López, Gerardo Enciso, Iván García y Rafael Catana.
Tu piel es la galaxia contiene 9 canciones de rock pop que resultan totalmente soleadas y mediterráneas… como emanadas de la vida bohemia escanciada por vino y un mar hermoso. ¿Qué tiene de malo tirar del rock pop cuando se le ejecuta de la mejor manera?
El álbum abre con la impecable “Vengo del futuro” y prosigue con el tema titular, en el que luce un excelente violín. José Domingo va esparciendo las influencias de figuras de culto en España como lo son Julio Bustamante, Pau Riba y Jaume Sisa, con acentos de cierta psicodelia que encarga a los teclados y al theremín.
Sus letras tienden hacia cierta poesía doméstica que jamás se desborda y que rinde tributo a la galaxia femenina, mientras los músicos se ponen a groovear con elegancia. Todas las distancias guardadas, es como estar delante de unos The War On Drugs de la Península Ibérica y para ello tenemos “Me estoy elevando”, que cobra mayor pulso rockero.
En Tu piel es la galaxia también reencontramos a una desparecida Mariona Aupí a la que Domingo encarga conducir “Te veo brillar”, que, caray, recuerda muchísimo a los queridos Single.
Seguro que si ese ser espacial que apetece algo de amor y sexo aterriza en un sitio mediterráneo donde le consientan con bebidas exquisitas, platillos excelsos y este rodeado de paisajes de ensueño, muy pronto se dará cuenta de que ya puede componer canciones que digan: “Hoy tus labios saben a todos los demás y ya casi no te sé distinguir”.
No cuesta aprender a disfrutar de los placeres de la vida… la buena música incluida.
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