Los mancunianos de James han sabido manejarse en el tiempo y el espacio de tal suerte de que su presencia y música no ha dejado de crecer; poseen un repertorio magnífico al que han sabido gestionar y sus discos no dejan de revestir interés; tal es el caso de este Live at the Acropolis.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Tim Booth & compañía han tenido la sensibilidad y el tino para el elegir el Odeón de Herodes Ático, un edificio localizado en el extremo oeste de la pendiente sur de la mítica Acropolis de Atenas.
En el año 161, el consúl romano Herodes Ático terminó un espacio especial para audiciones musicales que hizo construir en memoria de su esposa Apia Ania Regila, que había fallecido.
Hasta aquel sitio rodeado de historia y mitología se trasladaron James, junto a una orquesta de 22 músicos, dirigida por Joe Duddell, y un coro de 8 músicos para ofrecer un recorrido alrededor de la historia de una banda que arrancó en 1982 -algo que hoy semeja a una eternidad-.
No sólo el lugar era extraordinario, los músicos trabajaron mucho en lograr arreglos que consiguieran el viraje justo para las canciones y las mostraran de un modo distinto… comenzando por “Magic Bus”, que abre sus puertas para un estimulante recorrido que comienza con la sección de cuerdas y que prosigue con una “We´re Going to Miss You”, que plasma perfectamente todo o que se buscaba musicalmente.. ¡vientos y coros pletóricos!
James sabían muy bien lo que se traían entre manos, de tal suerte que Live At The Acropolis existe como doble CD, Triple vinilo (negro y color mármol) y una edición Blu-ray en versión libro de tapa dura mas un pack de lujo que lo concentra todo (hasta un disco con mezcla ATMOS).
El registro de lo ocurrido el pasado 10 de julio de 2023 en aquel anfiteatro contó con 16 cámaras 4K y descrito por el vocalista como “magia embotellada”. Y eso es lo que nos entregan en una “The Shining” que cala hondo y exalta el gran sentido melódico que han tenido a lo largo de su carrera.
Live at the Acropolis ofrece en total 26 canciones y coloca al primer gran éxito hasta el séptimo sitio, ya que antes suena una“Beautiful Beaches”muy exquisita, para luego emocionarnos con una “Say Something”, que baja en velocidad y gana en calidez.
Los seguidores de James han hecho de “Ten Below” el tema más socorrido de esta entrega, aunque desde mi perspectiva también debemos aquilatar a “Nothing But Love”, que tiene la esencia para elevar el alma y que está colocada antes de esa maravilla conocida como “Born of Frustration”-a mi juicio uno de los mejores temas de toda su historia-.
Hacia el final de una incursión más que memorable se encuentran una adaptación extendida de “Sometimes, que se alarga casi hasta los 11 minutos tras un comienzo casi platicado y que va poco a poco inflamando a los presentes en el Odeón de Herodes Ático hasta provocar una simbiosis entre el coro, el público y la banda, para luego cerrar una velada que bordeó a la eternidad con “Top of The World”.
Quizá James no hayan escalado hasta convertirse en superestrellas -quizá ni lo necesitan-; más de decena y media de álbumes los avalan y respaldan a una manera directa de decir las cosas junto a una búsqueda del manejo de una energía positiva a través de la música.
James se sienten tan vitales e inquietos como el primer día… ¡que así se conserven para siempre!
También te puede interesar: Damaris Bojor: música campirana desde lo profundo de Sonora