Me interesan los músicos inconformes y que se salen de su zona de confort; a estas alturas, Homero Ontiveros podría estar tranquilamente cobijado por la historia que ya ha hecho con Inspector -varios hits de enorme calados le asisten-, pero no puede contener ese instinto creativo y lleva cierto tiempo dándole vueltas a la canción como un vehículo insustituible para contar historias y transmitir sentimientos.
Tras de los nueve temas que conforman Nada que perdonar (2019), se ha volcado en la composición para conformar una bitácora que de cuenta del presente más inmediato. Tras mantenerse por años en la dinámica de las giras constantes, el parón súbito que trajo la Pandemia le ha llevado a la necesidad de interpretar y cancionar las diferentes maneras en que las personas asimilan el encierro doméstico que requirió el Covid-19.
En esta nueva vertiente, Homero Ontiveros pone distancia del ska y se deja influenciar por Fito Páez y Andrés Calamaro en la búsqueda del equilibrio perfecto entre el rock y el pop -una franja en la que manda la melodía-.
Se trata de un hombre intrigado por el mundo y sus secretos que hace del compositor un observador participante; Homero se vuelca sobre lo que siente la gente… se implica de verdad y no sólo se asoma desde su balcón.
“Algo está cambiando” es una especie de mosaico por el que desfilan diversos personajes del mundo real acarreando sus propias preocupaciones y buscando la manera de sortear al destino en las distancias cortas. Homero tiene ganas de contar cosas y es por ello que ahora nos regala un tema marcado por su sentido narrativo.
