El dúo británico OMD, está de plácemes por cuatro décadas de vida en los escenarios, por lo que se encuentran inmersos en una extensa gira y lanzaron un box set con el recorrido musical de la agrupación.
Paul Humphreys y Andy McCluskey son dos músicos de The Wirral, pequeña península del Reino Unido ubicada en el noroeste de Inglaterra, quienes se dieron cuenta de su pasión creativa por la música electrónica europea, luego de la compra de un sintetizador. Tras haberlo intentado junto otros compañeros con The ID, decidieron continuar como duo, bajo el nombre de Orchestral Manoeuvres in the Dark, OMD, para seguir sus inclinaciones más experimentales inspiradas en su amor por Kraftwerk, NEU! y La Düsseldorf.
A partir desentones comenzó la historia de OMD, el ahora legendario proyecto de synth pop y new wave. Tras una carrera de cuarenta años, trece álbumes; además de interminables giras. El duo británico esta en una gran gira mundial para celebrar su cuarenta aniversario. Paul Humphreys se tomó unos minutos para hablarnos del reciente lanzamiento de su box set OMD Souvenir, que incluye 5CDs, 2 DVDs; además una colección de sencillos que canta e 2 CDs y 3 LPs.
Felicitaciones por su cuarenta aniversario como banda, ¿realmente parece que hayan pasado cuarenta años?
¡Gracias! A veces sí y otras no. Cuando pienso en ello, miro hacia atrás y pienso, “¡Guau, ha pasado mucho tiempo desde que vi a Andy con ese suéter!”
Durante estas cuatro décadas la industria de la música ha cambiado, ¿así lo piensas también? De ser así, ¿consideras que ha cambiado para mejor?
La industria es irreconocible ahora desde que empezamos. Hoy en día, nadie firmaría a dos niños con mal cabello, llamados Orchestral Maneuvers in the Dark, haciendo música que sus compañeros consideraban que era una mierda. Nadie les daría un contrato. ¡Esa es la diferencia!
Económicamente hablando, ¿era mejor en el pasado?
Comprensiblemente, en muchos sentidos, se obtuvieron muchas más ganancias en esos días. Los principales sellos discográficos estaban obteniendo enormes ganancias, por lo que estaban preparados para invertir en el próximo talento, porque también podían permitirse algunos fracasos. Los grandes éxitos les hicieron millones, especialmente cuando firmaron a personas de 19 años, como nosotros, con contratos terribles.
La historia de OMD los coloca como pioneros de la música electrónica,¿cómo describirías el viaje musical de la banda?
Un accidente de cuarenta años. Andy y yo comenzamos a escribir música con un deseo mutuo de hacer algo que no era absolutamente música pop. Solo estábamos experimentando, divirtiéndonos y tratando de hacer la música más extraña que pudimos. Fuimos influenciados por algunos de nuestros héroes de los años 70, personas como Roxy Music, The Velvet Underground y David Bowie.
Esencialmente, era un pasatiempo. Luego, nos atrevimos, un día en 1978, a preguntar si podíamos tocar en un concierto tocando las canciones de la forma en que las habíamos escrito, en lugar de la forma en que nuestros amigos en nuestra banda de rock las interpretaban. Fue entonces cuando comenzamos como dos piezas y adoptamos esta locura de nombre. Íbamos a hacer un concierto, ¡fue un desafío! Luego nos pidieron que hiciéramos otro concierto, y otro; después obtuvimos un trato único con Factory Records y simplemente siguió rodando.
¿Platícame un poco sobre la filosofía creativa detrás de OMD?
Creo que había dos elementos en nuestra filosofía creativa. Una era tratar de crear música que no era lo que creíamos que era un cliché de rock and roll. Eso es lo que nos llevó a usar la electrónica en primer lugar, para no tener un kit de batería y guitarra. Además, líricamente, intentamos escribir canciones que pensamos que fueran cosas más interesantes que las letras cliché de la música pop, cosas como “Oh baby, I love you” o variaciones sobre ese tema. Eran esencialmente los dos objetivos que nos fijamos con nuestra música. Llevamos algunas de nuestras influencias en nuestras mangas.
Algunos de los primeros álbumes de OMD fueron presentados como una sensación de experimentalismo. Con la industria de la música como está ahora, ¿ves ese tipo de ambición en alguna banda nueva?
Lo veo en algunos. Por ejemplo The XX creo que tienen un sonido increíblemente distintivo. Nuestra compañía discográfica solía volverse loca decía: “¿Van a ser lo Stockhausen o ABBA de hoy?”. Y nosotros decíamos: “Bueno, en realidad somos ambos. Todo tiene sentido para nosotros”.
Te digo qué, me alegro de no tener 19 años ahora. Intentar permanecer en esta industria musical decadente y marchita que habitamos ahora es realmente difícil. Que alguien que se dedica exclusivamente a las artes, se le ofrezca la oportunidad de hacer lo suyo, creo que es muy difícil encontrarlo ahora. Todavía hay un lugar para la música interesante, pero no parece tener el peso que solía tener, porque la generación moderna de niños no sólo tiene música como una forma de establecer su propia relación con su propia identidad en desarrollo.
¿Se imaginaron que tras grabar “Electricity” en el garaje de Paul Collister, todavía lo estarían haciendo después de cuatro décadas?
Todavía me parece completamente sorprendente y bastante fantástico que después de 40 años, OMD todavía esté vivo y bien; vendiendo grandes giras y haciendo que incluso nuestros críticos más duros consideren nuevos discos relevantes. El tiempo demostró que en realidad podríamos terminar haciéndolo.
¿Cuándo fue el momento en que pensaste que OMD tendría con que ser una banda exitosa, fue cuando la gira de Gary Numan, cuándo firmaron con Dindisc o fue aún después?
Nos llevó mucho tiempo darnos cuenta que OMD podría tener un futuro. Tratamos de no creer a algunos de nuestros amigos de The Wirral que pensaban que éramos un poco tontos y que creíamos que hacíamos música extraña y en su mayoría inaccesible. En el fondo de nuestras mentes siempre pensamos “hmmm… quizá tengan razón…”. Después de firmar un contrato discográfico de siete álbumes, todavía presupuestamos el fracaso al gastar casi todos los anticipos, construyendo un estudio moderno en el centro de Liverpool.
Creo que fue cuando nos paramos en el escenario de Top Of The Pops por primera vez, tocando “Messages”, que tuvimos un pequeño indicio de que tal vez y sólo tal vez, estamos haciendo algo bueno. Pero sí, Gary Numan, ¡amamos a Gary! Y él nos dio una gran oportunidad de tocar en grandes escenarios, escenarios terriblemente grandes para dos niños que ni siquiera tenían veinte años.
El box set tiene 22 canciones inéditas, ¿cómo llegaron a este número de canciones, considerando que tienen muchas más?
El asunto es que, casi todas nuestras cosas de los primeros días, estaban almacenados entre los archivos de EMI, así que bajé y rebusqué entre todos ellos. El problema que tuve fue que éramos terribles al nombrar y etiquetar canciones. Por lo tanto, no pude resolver lo que no se lanzó y lo que se nombró incorrectamente, o mal etiquetado. Además, las cintas del pegamento sintético usado de los años 80, se desprende, por lo que no pude reproducirlas, básicamente tuve que “cocerlas”, que es un proceso largo y costoso para ver lo que está grabado en ellas.
¿El setlist que están tocando en esta gira depende de qué país visitan?
Sí, habrá algunas sorpresas en la gira. Es difícil con tanto para elegir, pero también estamos limitados por la cantidad de tiempo disponible para que todos podamos programar y ensayar cosas que casi nunca o incluso nunca tocamos antes. Habrá algunas sorpresas encantadoras! Y sí, hacemos un show diferente en cada país y eso nos complica un poco las cosas.
