Al Festival Marvin se integraron raperos mexicanos que tienen distintos estilos líricos, pero estos cuatro comparten una de las características que todo rapero debería de tener: elocuencia.
Aczino es un tema internacional pues su capacidad de improvisar párrafos complejos lo han puesto en escenarios de enfrentamientos de freestyle y coronarse en cada uno de ellos. Aczino siempre sorprende con la velocidad con la que puede atacar y defenderse usando el lenguaje.
Afromega tiene una pistola de verbo en la cintura que la ha llevado a formar parte de eventos culturales de diversas índoles. Su capacidad de crear rimas con cualquier objeto que se le ponga delante la hace pertenecer a este distinguido club.
Max Chinasky siempre entrega rimas que rayan con la elegancia del lenguaje, teniendo atrás cualquier tipo de sample siempre va a tener algo que decir. Siempre encuentra vertientes distintas a lo que uno esperaría para rematar el verso. Sabe cómo, cuándo y dónde encontrar las palabras correctas.
Proof es cosa seria, cada verso que emana en sus canciones tiene una relación profunda con su persona. En estudio o en freestyle se ha vuelto uno de los raperos de cajón cuando se necesita de una lírica coherente y con mucho significado.