En las muchas historias desconocidas de la sicodelia contemporánea una muy atractiva es la de Farflung. Se trata de una banda cuyo corazón, conformado por Tommy Grenas y Michael Esther, ha tocado al lado del desaparecido Nik Turner (qepd) y de Damo Suzuki, entre otros, así que algo saben estos tipos de viajes mentales. Ambos, junto a Paul Hischier y Chris Nataka, recién lanzaron Like drones in honey (Sulatron Records), décimo álbum de la banda, una placa que abreva sí del rock espacial, pero al mismo tiempo se expande a otros sonidos, como se advierte en la abridora “Acid drain”.
TXT:: David Cortés
Es éste un viaje las más de las veces tranquilo, pero no ambiental, en donde se visitan diferentes geografías, en ocasiones con toques de gótico (“Earthmen look alike to me”) y en momentos visitando pasajes oscuros (“King fright”), que encuentra uno de sus puntos altos en un corte de maravilloso título (“Tiny cities made of broken teeth”), donde el asombro queda de manifiesto en una atmósfera espacial y misteriosa.
Por su lado, “Dludgemasterpoede” es un corte muy intenso, sin duda porque nos acercamos al final de un trayecto que se extiende en “Baile and Dorie”, para así llegar al umbral de salida en “Touch of the lemming kiss” y el aterrizaje final: “A year in Japan”.
Sí, Farflung es un nombre poco conocido, casi una clave secreta, pero es tiempo de expandir su trabajo y Like drones in honey es una buena forma de empezar.