Música

La honestidad como forma de redención: entrevista con Susto

/
178,731
Entrevistamos a Justin Osborne, quien lidera Susto, una gran banda de country rock.
Ambulante 2024

Txt: Aldo Mejía

Hace unas semanas, me llegó al teléfono una canción de Susto, un proyecto estadounidense liderado por Justin Osborne cuya carta de presentación fue una canción que, aunque con acento, era cantada en muy buen español.

Menos de veinticuatro horas después, me reuní con Justin para platicar de Susto, de su tercer álbum Ever Since I Lost My Mind (2019) y de su trabajo como compositor. En Spotify se pueden escuchar sus dos primeros discos, llenos de historias tan duras como reales. Pronto me daría cuenta de que tenía mucho que decir.

Marvin: Me gustaría empezar por tu proceso de composición, ¿cuándo sucedió?

Susto: Creo que empecé a escribir canciones poco antes de los dieciséis años, cuando todavía vivía con mis padres y por mucho tiempo me sentí muy nervioso por ser completamente honesto porque me preocupaba qué iba a pensar la gente si sabían cómo pensaba respecto al mundo.

Pero cuando Susto se convirtió en mi proyecto estaba viviendo en La Habana, Cuba, y estaba muy expuesto a la trova que es un tipo solo con su guitarra y sus pensamientos en voz alta. Al escuchar su humor y honestidad me prometí que no me iba a preocupar por lo que pensara la gente acerca de mí o si se ofendían. No es que escriba algo abiertamente ofensivo, pero pongo la honestidad ante todo.

Mi proceso es trabajar a través de mis propios pensamientos y experiencias; soy honesto conmigo primero y eso va a resultar en honestidad hacia la audiencia porque les estoy contando mi historia lo mejor que puedo. Al mismo tiempo, estoy tratando de entender la vida. Sólo así puedo sacarme las cosas del pecho.

Marvin: ¿En qué porcentaje tus canciones se basan en tus experiencias? Digo, Havana Vieja es bastante dura.

Susto: El cien por ciento de las historias son reales y, probablemente, el noventa y ocho por ciento son sobre mí. Porque nunca he sido muy bueno imaginando, no soy un novelista, supongo que soy bueno contando historias que he vivido de primera mano. Y vengo de una familia sureña en la que todo el tiempo contaban historias de forma muy animada y es algo que heredé, que me ayuda a descifrar mi propia vida.

Ahora, Havana Vieja es una historia real, es la historia de la boda con mi exesposa. Ese fue un asunto muy importante porque me comprometí, se celebró una boda y luego lastimé a muchas personas. Rompí un corazón. Me lastimé a mí mismo. Y escribí esa canción hasta dos años después de que sucedió para enmendar las cosas.

Pero tenemos esta otra canción, Gay In The South, porque alguien muy cercano a mí lo diagnosticaron con VIH positivo y eso fue algo me afectó mucho. Es una carta de amor en la que le digo “aquí estoy para ti, lamento que la vida sea tan cruel contigo por tu sexualidad”.

Escribir es una herramienta para entender el mundo, sus cosas buenas y malas.

Marvin: ¿Cómo es escribir una canción tú solo con tu guitarra, con tus historias más sinceras y dejar que tus compañeros compongan algo sobre ella hasta el punto en que te sientes cómodo con el resultado?

Susto: Es difícil, pero soy muy afortunado de hacer música con mis amigos más cercanos. La gente puede ir y venir, pero algunos se han quedado por más de una década, así que ya saben cuál es mi historia, por lo que he pasado.

No ha sido sencillo encontrar una plenitud sonora, y eso no sucedió sino hasta este tercer disco que encontramos el proceso correcto dentro del estudio. Porque antes estaba dejando que otras personas navegaran y produjeran más y ahora que tuve el control estoy contento porque siento que el resultado también fue mejor.

Tengo que estar cómodo con las personas que trabajo porque sí, algunas de mis historias son bastante pesadas y necesito que me dejen liderar un poco. No soy el mejor guitarrista o pianista, ni puedo tocar la batería, o sea que necesito personas que puedan tocar esos instrumentos, y me permitan tomar el control porque es mi historia y es importante que llegué afuera del modo más auténtico.

Entrevista con Justin Osborne sobre su proyecto Susto.
Justin Osborne | Foto de Sully Sullivan

Justin Osborne estuvo haciendo música desde los 15 años y al llegar a los 26 se dio cuenta de que no había logrado las metas que se propuso alguna vez. Y desistió de hacer música un tiempo. Más que eso, renunció a ella y se mudó a La Habana, en donde se reencontró con la pasión que se le había diluido.

Luego sucedió la historia de Havana Vieja y, me cuenta, lo invadió una soledad absoluta. Sin embargo ganó su redescubierto gusto por la música y de Cuba tomó el hacer música por el gusto mismo de componerla. Me dio una perspectiva nueva; fue un momento muy corto, pero importante, dice con una sonrisa.

Marvin: No voy a llamar a tu proyecto anterior un “fracaso”, porque es algo muy humano ver al menos uno de nuestros sueños caer. Pero ¿cuáles son los errores que no vas a volver a cometer con Susto?

Susto: Siempre creí que si grababas un disco y cerrabas algunas fechas de tour eventualmente llegaría el éxito. Pero aprendí que tienes que ir a la caza del público. Identificar que, si te escuchan en Nashville, New York y L.A., tienes que ir a esos lugares y tratar de hacerte de algunos fans para construir un equipo. Además de la honestidad, porque una de las razones por las que creo que no funcionó ese proyecto es porque no era lo suficientemente honesto. Temía qué iba a decir mi abuela o mi novia acerca de lo que escribía.

Ahora estoy casado, casado de verdad, me dice entre risas mientras señala una alianza en su dedo, y en junio va a llegar mi primer hijo. Quiero poder apoyar a mi familia al tiempo que hago conciertos suficientemente grandes para luego pasar tiempo con ellos, porque si son conciertos pequeños tienes que hacer más. Quiero seguir en el camino y si podemos hacerlo en grande, voy a estar muy feliz.

Hay muchísima música muy buena que no puedo hacer, porque soy sólo un tipo con su guitarra y eso es con lo que estoy cómodo.

Es aquí donde le pregunto sobre Está bien, la canción que canta en español y con la que lo conocí apenas un día antes. Está bien. Qué frase tan simple y llena de paz si la pronuncia la persona correcta.

Susto: La frase está bien, sé que es sencilla, pero para mí es hermosa. Y de verdad puede calmar un corazón en pena. Una amiga que vive en España me ayudó para asegurarse de que no estuviera diciendo algo extraño. Ojalá no sea raro que un tipo de Carolina del Sur habla en español, pero realmente me gusta el idioma.

Su propuesta, sin ser reduccionista, se afianza en el country rock. Por supuesto que al haber nacido en el sur tuvo como influencias el góspel y el rock que escuchaban sus padres. Pero creció en la década de los noventa y le llegaron grupos como Oasis y Bush, mientras seguía a Jim Croce como letrista. Además del eventual gusto por la música cubana.

Susto: Bob Marley es probablemente mi artista favorito por el mensaje que compartía, el llamado a la paz y a la unión. El mundo puede ser muy mierda, ¿cierto?, y la música puede arrojar un poco de luz sobre él. Siento mucho respeto por cualquier músico que hace lo suyo sin importar si se vuelve famoso o no.

Cuando Justin y yo nos encontramos para platicar, de su tercer disco Ever Since I Lost My Mind sólo habíamos escuchado algunos adelantos. Sin embargo, todos ellos –Homeboy, Weather Balloons y Last Century– son buenas canciones para entrar no sólo en este nuevo álbum que salió hace unos días, sino a todo su proyecto.

Susto: Amo todo el disco porque suena mucho a mí; No Way Out es muy orgánica porque soy yo con una guitarra. Estoy muy emocionado por compartirlo con la gente porque trabajé los últimos dos años en él y siento que es el mejor disco que he hecho. Además de que disfruté mucho el proceso. Y espero volver pronto a México con todo el grupo.

El tiempo es cruel, le digo mientras terminamos nuestra charla y nos despedimos esperando que haya una continuación más tarde este año. Minutos después subió a un escenario pequeño para reencontrarse, luego de cinco años, con un amigo que lo apoyó en Cuba y tocar juntos un par de canciones.

El tiempo es cruel: fractura relaciones, distancia amistades y derrumba proyectos, pero todo está bien.

Staff

Staff

21 años hablando de cultura pop nos respaldan. También hacemos Festival Marvin.

Auditorio BB