Así comenzó diciembre en México. Entre protestas violentas para mostrar rechazo al gobierno del ahora presidente Enrique Peña Nieto, y pactos de partidos políticos con Gobierno a fin de privilegiar los acuerdos y coincidencias.
No sé si las protestas violentas fueron consecuencia de las vallas y la excesiva seguridad, o si tenían conocimiento de los encapuchados y por eso los madrazos. Como sea, y por donde se le vea, es lamentable.
¿Por qué? Porque ninguna protesta puede acabar en vandalismo y porque las autoridades no deben reprimir con violencia a nadie.
Al final alguien siempre paga los platos rotos (literal): más de mil millones de pesos en pérdidas por los disturbios, reportó la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México.
Mientras tanto, en la mancillada Ciudad Gótica del nuevo jefe de Gobierno, Miguel Ángel ‘Harvey Dent’ Mancera, se firmó un pacto para impulsar el crecimiento del país. Líderes de los partidos políticos, secretarios y presidente pusieron su firma y buenas voluntades en un documento.
Si nos dieran un peso por cada pacto político que se firma, y no pasa nada, tendríamos más dinero que las Kardashian. Siempre he sido pesimista y este “Pacto por México” (con su nombre de reality show) no cambia mi optimismo… sin embargo, espero equivocarme.
Los ejes del documento son: fortalecer al Estado Mexicano, democratizar la economía y la política, ampliar y aplicar de forma eficaz los derechos sociales y tomar en cuenta la participación de los ciudadanos en la evaluación y diseño de políticas públicas.
Ya ven, necesitan firmar para desempeñar lo básico; por lo cual supuestamente los elegimos y les pagamos. ¡No hay temor de Dios!
En fin, si no están llorando por la partida de Marcelo Ebrard, la muerte de Miguel Calero o el cartel del Vive Latino 2013, los espero en Twitter: @RodolfoZapata