La cantante, diseñadora, actriz y productora Daphne Guinness lanza Sleep, suceso que nos pone frente a frente a través de un servidor y una pantalla. De acuerdo con la artista, Sleep (Agent Anonyme Recordings, 2024) surgió de forma espontánea y casi anecdótica, pues lo que impulsó el regreso a la música de su autora tras Revelations (2020), fue la necesidad de generar una fuente de ingresos para sus amigos músicos, productores y demás colaboradores habituales, quienes sufrieron estragos económicos a causa del encierro por la pandemia. A continuación, Guinness habla de trabajar con Tony Visconti, luchar por encontrar condiciones para la creación de su obra y también de su más reciente colaboración con David LaChapelle.
Tony Visconti produjo Sleep, ¿cómo fue reencontrarse después de 4 años?
Como es usual, consideré retirarme con mi disco anterior y dedicarme a algo distinto. Cuando llegó el encierro me sentí tan mal por todos mis amigos en la industria musical que quise juntarlos en el estudio. Fue complicado, todos portábamos cubrebocas. Como siempre, Tony hizo un trabajo fenomenal. Se mezclan bastante bien nuestros gustos e intereses, aunque había demasiadas canciones luchando por un lugar, teníamos 34 partes de arreglos orquestales. Mezclarlo todo fue titánico.
El balance del contenido es muy coherente, pasa muy bien del italo disco y el pop a temas dramáticos y hasta teatrales.
¡Unificamos demasiadas cosas! Cuando lo mezclamos no sabíamos si funcionaría, con toda esa música viniendo de direcciones distintas. Pensé que no podríamos. ¡Teníamos hasta 150 pistas de batería sin mezclar y los tracks de voz sin procesar! En los estudios British Grove hicimos una canción nueva con mis amigos Malcom Doherty, Ricky Damian, Guy Pratt y Rob Shirakbari, ellos me ayudaron a descifrar toda la arqueología del disco. Mezclamos y grabamos de mil formas y creamos distintas versiones. Sentía como si estuviera en el Titanic, con los violines ambientando el hundimiento.
¿Llegaste a considerar la idea de abandonar por completo el proyecto?
En realidad no. Esta música me hizo entender que no importa si estás en el lugar más privilegiado del mundo, si algo no funciona no funcionará y punto. Sucede en cualquier disciplina artística. Muchas veces menos es más. Antes hacía muchos arreglos de voz en un track y todos pensaban que cambiaba los tonos; en realidad sólo estaba armonizando. Ahora busqué afinación sin saber qué esperar, me dejé llevar y sentí todo lo que estaba alrededor, quité obstáculos y nacieron canciones. Había que mantener la calma, aunque Tony y yo teníamos demasiada presión.
Confiar en el buen juicio del productor es la opción más viable, ¿correcto?
En esto caso sí. No quise escuchar el disco durante mucho tiempo, a veces es conveniente hacerse a un lado. A la distancia puedo decir que suena bastante bien, estoy feliz con el resultado. He lanzado algo sin corporativos intermediarios en un periodo específico de la humanidad. Hacerlo así significa altas y bajas, pero firmas con tu nombre y eso es suficiente.
Si la magia o los hechizos tuvieran que traducirse en sonido, una canción como “Sleep” sería lo más cercano a ello.
¡Es cierto!, tiene significados ocultos, misticismo y vibra distinto. De algún modo tiene que ver con This Mortal Coil. No practico el ocultismo porque honestamente me rodea una magia bastante rara, suelo desparecer y aparecer constantemente y tengo un rollo raro con las premoniciones, por eso trato de no llegar tan lejos. Es peligroso y siempre hay un precio que pagar. Mi consejo: No hagas tratos con fuerzas superiores. Hay que tener cuidado con lo que se desea.
“Hip, neck, spine” es una canción hipnótica con otro tipo de magia, para la pista de baile.
¡Sí! El nombre viene de una sugerencia de Malcom Doherty: fuimos juntos al quiropráctico, me hice un ajuste en el cuello y mis huesos crujían. Él, que estaba en la habitación contigua, lo escuchó todo y me preguntó si podía grabar ese sonido. La percusión del tema es mi cadera, cuello y columna vertebral. Se trata de ir directo al punto y se acabó.
David LaChapelle hizo los videos para “Volcano” y “Time”. ¿Cómo trabajan juntos? Ambos tienen visiones artísticas potentes, definidas.
Llevamos trabajando juntos 25 años, es mi mejor amigo, mi hermano, lo es todo para mí. Iba a ir a la inauguración de la exposición que montó en México pero no me fue posible, estaba sumamente atareada con el lanzamiento del álbum.
¿Qué disciplina te define mejor, el diseño, la actuación o el canto?
¡Las artes marciales! No lo sé, trato de ser eficiente en todo lo que hago, soy muy disciplinada. A quienes trabajan conmigo siempre trato de hacerles pasar un rato divertido, no es necesario ser una persona horrible para obtener lo mejor de los demás. Para mí, la vida es un juego que debe jugarse en equipo, no se trata solo de mí, en realidad somos todos, sin la gente que me rodea mi viaje sería completamente diferente. Claro, tenemos subidas y bajadas, pero siempre estamos juntos. Lo que realmente agradezco es jamás haberme involucrado en la vida empresarial (tal vez en mi siguiente vida).
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