Música

Damon Albarn, un hombre mirando el paisaje, sentado en la melancolía y la nostalgia

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Damon Albarn, un hombre mirando el paisaje, sentado en la melancolía y la nostalgia
Ambulante 2024

No cuesta trabajo imaginar a Damon Albarn componiendo desde un ventanal en Reikiavik, sentado delante de un piano vertical y observando la vida pasar. No deja de ser fascinante mirar como un Cormorán se deja ir en picada para atrapar a un pez. Todo aquello puede convertirlo en canción -ahí está “The cormorant”-, lo mismo que otros muchos paisajes.

TXT:: Juan Carlos Hidalgo

Y es que precisamente los 11 temas que conforman The Nearer The Fountain, More Pure The Stream Flows aluden a lugares específicos, pero es posible pensar que los lleva bien tatuados en la mente, pues más bien los compuso en los momentos muertos durante sesiones destinadas a un trabajo sinfónico comisionado por un festival francés y que quedó incompleto. Vino la pandemia y todo se trastocó.

Si algo nos deja el segundo disco solista de Damon Albarn, el hombre fuerte de Blur, es admirarnos por esa capacidad de recreación y remembranza de ciertos espacios. Tenemos delante a un hombre en la medianía de la edad, que es padre, al que le fascinan los sitios bucólicos y que se acompaña de cierta melancolía y nostalgia -¡es lo que hay!-.

El Damon del 2021 muestra sus vivencias y lecturas con honestidad -¡el bar de su propiedad se llama Honest John!- e incluso toma un fragmento de un poema de John Clare, llamado Love And Memory, para titular al disco y acordarse de un amigo, el extraordinario baterista Tony Allen, con quien tocara muchas veces y que recientemente falleció.

Ni modo, es justo apuntarlo; The Nearer The Fountain, More Pure The Stream Flows (13 Under/ Transgressive) es un álbum hecho por un músico adulto para gente adulta; es una obra en la que luce su gusto por el jazz y el soul, los instrumentos vintage y hasta se pone un poco en plan crooner… lo que no le quita lo disfrutable (Vaya, debo decir que somos de la misma edad).

Aun así encuentra un momento para sacar su esencia pop y llevar adelante esa “Royal Morning Blue” que es muy inmediata -quizá por eso fue escogida como sencillo-, para luego mostrarse brillante en “Polaris”, conducida por una vieja caja de ritmo y un sinte, en la que canta con total soltura y transmite muchas emociones, mientras nos desvela ese gusto por observar al mundo exterior: “See the birds/ They have been taken by the wind/ They are not together now/ They will have to wait until tomorrow/ To see each other again”. Cierra con un saxo juguetón y apuntalada como una de las mejores del disco.

Damon se muestra como ese músico tan solvente que ha tocado también en Gorillaz y The Good, The Bad And The Queen; tiene muchos recursos y ganas de compartir lo que ahora es su entorno. Aquí se han impuesto los paisajes y el recuerdo que se puede tener de ellos. Se sabe un ser humano con cierta fragilidad que se ha impuesto a las heladas tormentas que le ha soplado en el rostro el destino.

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Juan Carlos Hidalgo

Juan Carlos Hidalgo

Embajador de Tuzolandia por el mundo. Su novela más reciente es 'Ya no más canciones de amor' (Ed. Gato Blanco). En Marvin, coordina las colecciones 'Rock para leer' y 'Tinta sonora'. Forma parte de la Red de Periodistas Musicales de Iberoamérica (REDPEM). Su libro más reciente se titula 'Una ópera egipcia', poemario a partir de un álbum de Los Planetas.

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