El universo new wave es ecléctico en sí mismo (synthpop, darkwave, ska, power pop, post-punk), sin embargo Cruel World, un festival que surge del relevo generacional de Coachella donde lo alternativo sabor vintage ya no tenía cabida, alcanza a concentrar los bordes sonoros de esa música fascinante. Así que desde aquella legendaria primera edición en 2022, que tuvo de headliners a Morrissey, Bauhaus y Devo, entre otros, hemos llegado a la cuarta entrega con un cartel simplemente irresistible para la generación nuevaolera de hace cuarenta años.
Aunque el sol brilló por su ausencia y como bien dijo Andy McCluskey de OMD “parece que trajimos el clima inglés a California”, la temperatura resultó más que agradable para las casi 12 horas de música continua durante la jornada de Cruel World 2025. Los sonidos que vislumbraron el futuro hace 45 años se hicieron presente con artistas como Midge Ure, vocalista y guitarrista de Ultravox que cimbró hasta las lágrimas a algunos asistentes con clásicos como “Vienna” y la siempre conmovedora “Dancing with tears in my eyes”.

La plataforma giratoria del escenario Outsiders cambió su posición y llevó al dúo británico Blancmange igualmente retrocediendo el tiempo a 1983 poniendo a bailar a todos con “Blind vision” y “Living on the ceiling”. Mientras tanto del lado opuesto del venue, en el escenario Lost Boys el trío de Brooklyn Nation of Language se mostró en espléndida forma con un set corto pero contundente, mostrando una vitalidad y frescura sin perder ese aire retro que lo hizo rimar a la perfección con el resto del cartel. Alison Moyet nos hizo recordar los éxitos que junto a Vince Clarke logró con Yazoo, hits como “Only you” “Situation” y la emblemática “Don’t go” .

Punto y aparte el regreso de ´Til Tuesday con sus miembros originales después de más 35 años de no tocar juntos en un escenario, Aimme Mann puso voz a clásicos como “What about love” y la eterna “Voices carry”. Los de Boston tuvieron que terminar antes de lo previsto su actuación, por cuestiones de tiempo, y así darle paso a los siempre infalibles OMD y su artillería de hits, como “Electricity”, “Secret”, “If you leave” y por supuesto “Enola Gay”. Los de Liverpool dejaron listo el escenario para los legendarios héroes del ska, los fantásticos Madness que desde el inicio advertían que su hora de show no iba a tener desperdicio. Así se escucharon “One step beyond”, “Embarrassment”, “Our house” y la entrañable “It must be love”.


Al lado opuesto y desde el escenario Sad girls, Devo desplegó su arsenal escénico-musical haciendo un recorrido por todo su cancionero. Con esa mezcla de tecno-pop-punk que no deja a nadie indiferente, Mark Motherbaugh y compañía volvieron a demostrar que la Devolution está más presente que nunca. Sonaron recio “Girl U want”, “That’s good” y la icónica “Whip it”. Todo esto ante un mar repleto de energy domes (el clásico casco rojo del combo). Como ya es costumbre, el show estuvo dividido en dos partes, terminando con los clásicos overoles amarillos y tocando temas de sus primeros álbumes.


Poco después en el escenario contiguo, Ian Astbury entró en acción con Death Cult, llenando el ambiente con tintes góticos al ritmo de “Hollow man” y la siempre efectiva “She sells sanctuary”. Nuevamente el escenario Sad girls se iluminó esta vez para recibir a uno de los actos más esperados de la jornada, las legendarias Go-Go’s que jugaban de locales ante un público que simplemente cayó rendido ante himnos como “Vacation”, “Head over heels”, “Our lips are sealed” y la poderosa “We got the beat”, con la que cerraron uno de los momentos más icónicos de la noche. Mientras, del lado opuesto del venue, el pastor mayor Nick Cave ofrecía misa de ocho, aprovechando la oportunidad para pasear el cancionero de Wild God, su álbum más reciente, mismo que combinó con clásicos como “From here to eternity”, “Red right hand” y esa maravilla llamada “The weeping song”. Momento espiritual, como dijo David J, que se encontraba entre el público.

Fueron los mancunianos de New Order los encargados de cerrar la jornada con un set que comenzó con la inmensa “Transmission”, y de ahí todo fue miel sobre hojuelas con “Age of consent”, “Bizarre love triangle” “Subculture” y “True faith”. También hubo momento para darle un giro a su set con “State of nation”, la cual fue presentada como una canción de protesta por Bernard Sumner. Por supuesto que sonó ese himno llamado “Blue monday”, dando paso al cierre que mejor representa la filosofía del Cruel World: “Love will tear us apart”.

Completaron el cartel las actuaciones de Depresión Sonora, Clan of Xymox (creadores del dark wave), los pioneros del punk clásico The Buzzcocks, los noventeros de Garbage y Stereo MCs y su hitazo dance “Connected”. La sangre nueva del festival estuvo a cargo de The Actors, Mareux y Provoker. Además, resaltaron los encuentros de backstage de Midge Ure con Shirley Manson, Aimme Mann con las Go-Go’s, el pastel de cumpleaños 75 de Mark Mothersbaugh y la asistencia como público de los hermanos Kevin Haskins y David J (Bauhaus / Love & Rockets).


Comienza la cuenta regresiva para la quinta edición del Cruel World para el 2026, donde el nombre de The Cure suena cada vez más fuerte para ser headliner, además de proyectos emblemáticos de la generación new wave como The Fixx, Thompson Twins, B 52’s y Stray Cats, quienes todavía no hacen acto de presencia en el festival. Ya en un plano más under, también se contempla la probable actuación de Cabaret Voltaire, quienes este año celebran 50 años de carrera con una actuación especial en su natal Sheffield. No olvidemos que cada edición del Cruel World nunca nos ha dejado de sorprender. Nos vemos en 2026.

*Fotografías tomadas de las redes sociales del festival.
*También te puede interesar: Ian Astbury: ¿Quién decide qué es el rock & roll, hasta dónde llega?