Muchas veces, las cosas que valen la pena en la vida toman tiempo en tomar forma, desarrollarse o establecerse. Paso a paso, Doom City Fest, un encuentro musical que como lo indica el nombre está dirigido a los amantes del doom metal, ha tomado fuerza y consolidado su nombre en medio de la enorme oferta rockera de la CDMX.
Nació en 2020 y en este tiempo se ha consolidado como el primer festival en México dedicado exclusivamente al doom, stoner rock, sludge, post metal y sus derivados. Ha contado con la presencia de bandas insignia y grandes promesas como The Obsessed, Eyehategod, Weedeater, Satánico Pandemonium, Abyssal, Malamadre, y Tekarra, entre otras. Este 2025, la oferta cuenta con bandas de México, Estados Unidos, Chile y por supuesto, Reino Unido.
Justamente de la isla británica viene Conan, y en #SangreDeMetal tuvimos oportunidad de platicar con Jon Davis, guitarrista y fundador del trío que comenzó la charla con la historia -aburrida según él- del por qué el nombre de la banda. “Yo vivía temporalmente en casa de mis papás, estaba en mis veintitantos y pensé que quería crear una banda que tocara música realmente sencilla, pocas notas, en ese tiempo estaba muy clavado con una banda de Belfast llamada Slomatics que tocaba realmente lento, pocos cambios de acordes, así que empecé a escribir canciones de ese tipo. Luego de juguetear con algunos nombres, llegó Conan, pues en las letras se hablaba de hechicería y mitología”.
El nombre junto con la música derivaron en una banda de culto que ha logrado mantenerse vigente desde ya casi dos décadas atrás. Y toca lento, con afinación grave, fuzz y mucho poder. Ahí la pregunta obvia era como lograr tocar así y no aburrir a la gente. “En nuestros primeros dos discos, tal vez los primeros tres nos especializamos en escribir canciones lentas y no es coincidencia que tocamos muchos conciertos en ese tiempo pero la mayoría eran de stoner, y está bien porque de ahí venimos. Luego empezamos a tocar un poco más rápido, con arreglos más complejos y eso nos abrió las puertas a otro tipo de festivales; veíamos que teníamos más fans y cabíamos entre bandas que tocaban música más del tipo que genera moshpits y headbanging. Al tocar lento notábamos que solo estaban personas drogadas y estaba chido, pero yo no consumo así que al menos para mí no era tan emocionante; ahora metemos rolas más movidas en nuestro set list, creo que hemos mejorado bastante nuestro repertorio a lo largo de los años y eso hace los conciertos más interesantes para la gente y también para nosotros”.
Con las ventajas de la tecnología, hoy es posible hacer un zoom y ver a la persona del otro lado de la línea. Jon es un tipo agradable, con barba abundante que muestra ya varias canas, lentes, de talla grande. Parece un metalero más o menos normal del subterráneo, y no le importa. Al preguntarle si en estos tiempos es relevante para una banda como Conan que tiene su nombre, que gira por el mundo, tener un sello discográfico, contestó lo siguiente: “Yo creo que no. Cuando llegas a un punto en el que has sacado varios discos, como nosotros o como Sleep o High on Fire o Black Cobra, cuando estás en ese punto en el que tus fans esperan que tus lanzamientos sean profesionales y confiables, creo que ahí es cuando un sello se vuelve importante. Ellos tienen la estructura para sacarlo, promoverlo en la prensa, distribuirlo y entregarlo a tiempo. Además suelen tener un nicho. Heavy Psych Sounds Records tiene el suyo, tienen su lista de contactos y de ahí puede que vendan mil discos por ejemplo pero además le mandan 5 o 6 mil copias más a diversas tiendas en todo el mundo, que es la distribución, y eso es difícil de conseguir por cuenta propia. Entiendo que la gente intente en formato “hágalo usted mismo” y lo respeto mucho, pero si creo que hacerlo de esa manera te pone límites. Nosotros siempre hemos intentado proyectar la imagen de una banda que los hace todo por si misma, porque de verdad lo disfrutamos pero a la hora de sacar la música a la luz sí preferimos la estructura que te da un sello”.
En cuanto a la idea generalizada de que el rock está muerto y si cree que hay alguna banda que en el futuro pueda alcanzar niveles cercanos a las que hoy consideramos leyendas tuvo mucho que aportar. “¿Creo que hay algo más por descubrir? Sí. ¿Creo que existe ya alguna banda que será el siguiente Black Sabbath? Por el momento, no. Es que para ser el nuevo Black Sabbath… no olvidemos que a ellos les tomó unos 40 años lograr la notoriedad y respeto de los que gozan hoy. No veo bandas activas que seguirán haciendo lo suyo ¿Creo que hay algo más por descubrir?
Esto nos deja con la necesidad de depender de bandas más jóvenes porque el panorama ha cambiado totalmente. Antes de Spotify, Facebook y Youtube, la única manera de darte a conocer era si aparecías en una revista, pero con el tiempo ha crecido enormemente la manera en que se pueden descubrir bandas, hay tantas avenidas en la industria musical que tanto las muy buenas como las que no tanto están al mismo alcance. Muchas de las bandas que atraen las audiencias más grandes hoy tocan Hardcore, y eso está bueno. O tienes otras como Sleep Token que usan disfraces, igual que Ghost, como que ahora es más teatral la onda, tal vez los tiempos de bandas como Black Sabbath que venía de Birmingham, desaliñados, probablemente oliendo mal porque no se habían bañado en días, consumiendo muchas drogas han sido reemplazados por jóvenes guapos, bien vestidos, con abdómenes planos que van diario al gimnasio. Creo que ahora esa es la imagen que rifa. Puedes cerrar los ojos e imaginar a Black Sabbath tocando en Hamburgo, saltando desde los amplis y abres los ojos hoy y ves que ya ni siquiera los amplis suenan como antes. El panorama ha cambiado mucho y espero que podamos recuperar lo que era antes”.
Con todo esto, uno imagina que Jon entró al metal por la vía tradicional de los músicos de su edad (48 años), pero la respuesta fue tal cez lo menos esperado y más épico de la charla. No fue Maiden o Sabbath o Zeppelin… “Yo encontré el metal en mi primer año de secundaria. Mi papá trabajaba para la Ford Motor Company y tenía un amigo que vendía casets piratas, tenía una lista en una hoja toda jodida y fea pero recuerdo que tenía a Def Leppard y Bon Jovi. En ese tiempo, Bon Jovi sonaba a cada rato con ‘Bad medicine’ y Def Leppard con ‘Pour some sugar on me’. También había un compañero de escuela que se llamaba Robert Rice que me pasó unos casetes con música de Led Zeppelin y Rainbow pero en ese momento me parecían un poco más complicados de entender. Ya después comencé a escuchar a Iron Maiden y más bandas de heavy, luego Metallica, Megadeth, Slayer, Sepultura y por ellos por supuesto Nailbomb y poco a poco entendí que todas esas esas bandas estaban ligadas. Todo esto sucedió durante mi adolescencia, pero Bon Jovi y Def Leppard fueron mis primeros amores aunque no diría que son una influencia en cuanto a lo que hacemos en Conan”. Quién diría.
Conan tiene listo un disco nuevo. Se llama Violence dimension y estará disponible a partir del 25 de abril, tiempo suficiente para escucharlo y absorberlo antes de que toquen en el Doom City Fest, el 24 de mayo, en el Sangriento, en la zona de Azcapotzalco. Además de Conan estarán bandas como Bongzilla, Dopethrone, Majestic Downfall y Vinnum Sabbathi, entre otras.
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