La nueva ‘Chucky’ ha recibido críticas bastante negativas; sin embargo, nosotros la consideramos una peli sumamente recomendable.
Mientras que otros reboots de la temporada como ‘The Lion King’ han abarrotado las salas de cine, la nueva ‘Child’s Play’ ha sido ignorada de forma sistemática por el público mexicano.
Misma situación en la que tienen que ver una serie de prejuicios que son consustanciales a la propia “pedantería” del sector cinéfilo.
En primera instancia vale la pena destacar que sí, efectivamente, esta versión es una mezcla entre horror y comedia negra.
Este nuevo Chucky hace gala de un afiladísimo humor que, a pesar de las críticas de los más puristas, resulta de lo más ingenioso.
Sin embargo, muy probablemente, el punto más destacable de esta nueva versión es ese halo de ternura que despierta en el espectador.
Mientras que el muñeco diabólico original –Charles Lee Ray, para la banda- era un sádico homicida de principio a fin, este nuevo antagonista se nos presenta como una criatura la cual nos remite directamente al Frankenstein de Mary Shelley debido a la simpatía que conjura.
La transformación que este personaje sufre a raíz de su propia naturaleza defectuosa puede considerarse un nuevo eslabón dentro de esa ciencia ficción siniestra la cual logra conmovernos debido a esa ingenuidad casi orgánica con la que explora las matrices de la conciencia.
Misma situación que deviene en una serie de experimentaciones psíquicas que nos recuerdan las inagotables posibilidades emotivas de la inteligencia artificial.
Por supuesto, la cinta es un absurdo desmedido; una estrambótica locura que, especialmente durante su clímax, alcanza momentos verdaderamente insalvables pero, venga, ¿qué es el cine slasher sin algo de ánimo cutre?