En memoria de Jorge Reyes & Carlos Alvarado
En el orwelliano 1984 el rock mexicano recibe uno de los discos que mejor define aquella época. El boom del rock en español aún está lejos, mientras la represión post-Avándaro todavía se respira en el ambiente. Entonces Chac Mool, el entonces cuarteto formado por Jorge Reyes, Carlos Alvarado, Armando Suárez y Armando Medina, se embarca en la que sería la última aventura del proyecto original, esta vez bajo el sello Warner y la producción de José Xavier Návar y Paco Rosas.
Caricia digital marca el cambio de sonido de Chac Mool hacia terrenos más new wave después de haber experimentado con el rock progresivo en sus discos anteriores: Nadie en especial (1980) y Sueños de metal (1981). “Cuando se propuso el cambio de rumbo de la banda hacia algo más comercial, inmediatamente propuse el sonido de grupos como New Order o Ultravox“, mencionó en una entrevista el recientemente fallecido tecladista Carlos Alvarado. Dichas influencias son notorias a través de Caricia digital en el aspecto sonoro; guitarras combinadas con sintetizadores dominan los surcos del vinyl color blanco. Sin embargo, un factor que resalta son las letras que acompañan las canciones, las cuales tocan la crítica política, la distopía, la soledad en una gran ciudad, la desigualdad social, la enajenación televisiva y la represión sexual. Temas que resultan contestatarios en plena efervescencia priísta.

Destaca sobre todo “Vestir de rojo”. “Es una canción contestaria compuesta por Jorge Reyes en donde tratamos de describir el ambiente social y político de ese momento. Si te das cuenta, empieza siendo una canción de amor, pero después toca temas de persecución y represión política. Llegara el día en que nos empiecen a perseguir, marcando en la frente a los que no se quieran pervertir. Eran tiempos muy densos, y el rojo simboliza una forma de pensar opuesta al poder de ese momento”, señala Carlos Alvarado respecto a la canción. El mismo tecladista mencionó que existe un video enlatado de ese primer sencillo que nunca salió al aire.
Por otra parte, el disco cuenta con una letra de Jaime López en la canción “Piel de hielo”, la cual tiene la esencia de The Police, pero con ese ambiente sintetizado que tan bien lograron en el estudio de grabación los músicos mexicanos. Porque Caricia digital tiene como gran valor el haber plasmado la actualidad rockera de los años ochenta a la par de Estados Unidos e Inglaterra. En ese sentido, “Máquinas de lujuria” habla de los famosos juniors que recorrían la avenida Insurgentes en sus poderosas motos importadas. Temática que siete años más tarde retomaría Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio con su canción “Un poco de sangre”.
Histórica fue la presentación del grupo en el programa Estrellas de los 80, cuando Fanny Schatz, como parte de un jurado calificador, criticó a Chac Mool por lo sexuales que resultaban sus letras, a lo que elegantemente Jorge Reyes contestó: “Me llama la atención que la representante de Lupita D’Alessio se sorprenda con canciones que califica subidas de tono”, ante los aplausos y apoyo del público asistente al estudio de televisión.
En cuanto al aspecto visual del disco, Carlos Alvarado señala que quisieron “transmitir cómo nos sentíamos ante la situación política y social de ese momento en el país. Ser joven en México en los ochenta era como convertirse en Robert De Niro en Toro salvaje, por eso escogimos ese still de la película”. Si bien en esos días el revival del underground mexicano ochentero lo encabeza Size, debido en parte al fuerte carisma de Illy Bleeding, es Chac Mool quien produce uno de los discos que mejor reflejan, tanto en sonido como en temática, el panorama de la primera mitad de los años ochenta en México.
Es Caricia digital la perfecta postal de un momento donde el gris de la represión juvenil se empieza a mezclar con los colores brillantes del new wave, todo esto narrado con la voz hipnótica de un Jorge Reyes que sabe que el futuro no es nada prometedor, aunque en la pantalla de televisión nos cuenten otra historia.
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