Nuevo disco de la sueca Felicia Sjögren titulado Hulda. Neo clásico interpretado con un órgano del siglo XIX.
No hay mayor inconsciencia que la alegría que no atiende a las señales. Algo así sucedió con Hulda Veström. Hulda es uno de los pocos nombres de mujeres profetas en la Biblia, que aparece en el Antiguo Testamento con advertencias del día del juicio final.
Hulda se subió al Titanic en la primavera del 2012.
A ella dedica su nuevo trabajo Felicia Sjögren. Escrito y grabado en un órgano de lengüeta con dos manuales y pedales. El instrumento fue construido por Alfred Cedergren, quien fue un constructor de órganos de caña entre 1870 y 1925 en Vänge en la isla de Gotland, Suecia. Durante este período de tiempo, Hulda Veström vivió en el mismo pueblo.
El disco es una joya de ambient neo clásico. Conmovedor y delicado en partes iguales nos permite imaginar el recogimiento que un homenaje sonoro es capaz de producir.
Felicia Sjögren trabaja con el sonido y la imagen de la cámara, nació en Estocolmo, Suecia y ahora vive en la isla de Gotland. Tiene experiencia en ecoactivismo donde pasó más de una década trabajando en diferentes constelaciones de proyectos y acciones locales, a menudo anarquistas, de desobediencia civil.
