Desde la semana pasada, un grupo de chicas acusaron a varios de los músicos que trabajan con el sello discográfico Burger Records de abuso y acoso sexual. Lo que finalmente los llevó a optar por el cierre completo de la compañía.
A través de la cuenta en Instagram @Lured_By_Burger_Records fue que la mayoría de las jóvenes comenzaron a realizar dichas acusaciones, en las que se incluyó tanto a empleados, como a músicos y a sus copropietarios Lee Rickard y Sean Bohrman. Entre las bandas del sello que fueron señaladas se encuentran The Growlers, SWRMS, The Buttertones y The Cosmonauts and The Frights.
En uno de los posts hechos por la cuenta, escriben:
Burger Records es responsable de curar una cultura basada en las tendencias pedófilas y la fetichización de los adolescentes, permitiendo que los depredadores tengan acceso a los miles de adolescentes que pagan $$$ para ir a ver sus espectáculos que se llevan casi a diario.
Una de las acusaciones que más causó revuelo fue la de Lydia Night, vocalista de The Regrettes, en contra de Joey Armstrong, hijo del frontman de Green Day y baterista de SWMRS. Con un comunicado publicado en sus redes sociales, Night reveló que mantuvo una relación con Armstrong cuando ella tenía 16 y él 22. A lo largo de esta, el músico la presionó, avergonzó, la llevó a situaciones sexuales incómodas y la incitó a mantener la relación en secreto, incluso de sus padres.
A lo que Joey respondió que aunque no estaba de acuerdo con muchas cosas que Lydia dijo de él, era importante que ella tuviera la oportunidad de hablar y ser apoyada. “Ya le he pedido una disculpa en privado y espero que pueda personarme, sólo si ella está lista para hacerlo”, comentó.
La respuesta de Burger Records
Tras todas las acusaciones que surgieron en los últimos días, Burger Records emitió un mensaje en el que lamentan todo lo ocurrido y que el hecho de que Burger haya jugado a perpetuar una cultura de masculinidad tóxica. Así como también aseguran que tomarán cartas en el asunto, comenzando con la destitución de su puesto de Rickard, quien sería reemplazado por Jessa Zapor-Gray.
Junto con esta noticia, se anunció que el sello discográfico realizaría toda una reestructura interna, comenzando por cambiar su nombre a BRGR RECS y el estreno de lanzamientos firmados únicamente por mujeres.
El cierre
Sin embargo, Jess anunció que no aceptaría ser la nueva cabeza de Burger Records, declarando que dejaría la empresa para mejor dedicarse a otros proyectos que tiene. Además de que también los promotores del festival Burger Boogaloo anunciaron que cortarían lazos con la discográfica y continuarían con dicho evento pero ahora bajo otro nombre.
Finalmente todo esto llevó a que Burger Records tomará la decisión de cerrar definitivamente. De acuerdo con Pitchfork, Bohrman confirmó ya la noticia y explicó que toda la música del sello será retirada de todas las plataformas digitales y que las bandas podrán nuevamente subir sus canciones, si así lo desean.
Incluso las redes sociales de Burger Records ya han sido desactivadas.
