Todo recuento implica polémica; cada compilación trae consigo acuerdos y desacuerdos -esa es su naturaleza-. Y la celebración de los 25 años de existencia de la revistan inglesa Uncut -que uno imaginaría más vieja- eligiendo los 300 mejores álbumes de su historia no es la excepción, pues Blackstar (2016), el álbum que David Bowie publicara coincidiendo casi con su muerte, es reconocido como el mejor en su más reciente edición.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
A estas alturas de la historia habrá quien considere a la Uncut quizá demasiado apegada a la cultura rock, o bien se pensará que no le dio el peso debido al hip-hop, pero la decisión está tomada y el disco ganador cerró el ciclo vital de uno de los artistas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX -que no lo olvide el público joven-.
Pareciera que 1997 fue hace apenas un instante, pero se han ido dos décadas y media y las grandes obras se han acumulado. El segundo lugar fue para Time Out of Mind (97) de Bob Dylan; años después reconocido con el Premio Nobel de Literatura.
Más polémicos y cuestionables son los siguientes dos lugares: Time (The Revelator) (01) de Gillian Welch y Ladies And Gentlemen We Are Floating In Space (97) de Spiritualized -muy de acento británico-.
Luego vienen algunos verdaderamente inapelables: In Rainbows (07) de Radiohead; Sound of Silver (07) de LCD Soundsystem; Is This It (01) de The Strokes; y Back to Black (06) de Amy Winehouse.
El noveno sitio una vez más se puede poner en tela de juicio: Aerial (05) de Kate Bush; para que la primera decena se cierre con el importantísimo To Pimp A Butterfly (15) de Kendrick Lamar, que debió estar más arriba.
Para quien esto escribe no puede ser sino un motivo de regocijo y justicia cualitativa al enjuiciar, el hecho de que en los primeros diez lugares no aparezca ninguno de los desplantes megalómanos vueltos discos de parte del petulante Kante West.
Siempre se agradecerán este tipo de ejercicios y más cuando se hacen con valentía y agallas; ¡Larga vida a la Uncut!
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