TXT: Toño Quintanar
La drogadicción es un tema que muy a menudo se ve retratado dentro de los parámetros del Séptimo Arte. Esto debido principalmente a esa descarnada franqueza con la que este tópico logra abordar algunos de los aspectos más sombríos y vulnerables de la naturaleza humana.
Requiem for a Dream (2000) es, sin duda alguna, una de las muestras más desgarradoras de este fenómeno.
Haciendo gala de un ánimo tremendamente trágico, esta cinta nos lleva a recorrer una serie de escenarios y situaciones verdaderamente dantescos.
A continuación, repasaremos diez interesantes datos acerca de esta inigualable producción:
-Cuando Ellen Burstyn leyó por primera vez el guión del filme, la actriz quedó abiertamente horrorizada y se negó a participar en la producción. Fue después de ver la cinta Pi, el orden del caos que la intérprete reconoció la maestría de Aronofsky.
-Mientras que una cinta convencional contiene de 600 a 700 cortes; Requiem for a Dream ostenta cerca de 2000. El director Darren Aronofsky decidió grabar las secuencias usando múltiples cortes de muy baja duración con el fin de transmitir una sensación de descontrol a lo largo del filme.
-Jared Leto entabló amistad con auténticos junkies del área de Brooklyn con el fin de familiarizarse con el mundo de las adicciones.
-Darren Aronofsky pidió a Jared Leto y a Marlon Wayans que se abstuvieran de comer azúcar y de tener sexo durante casi un mes. Esto con el fin de gestar en ellos una realista sensación de ansiedad.
-Jared Leto perdió casi 25 libras para interpretar al atormentado Harry Goldfarb.
-Ellen Burstyn aseguró en cierta ocasión que su actuación como Sara Goldfarb es su mayor logro artístico.
-Ninguno de los personajes menciona jamás la palabra “heroína”.
-La actriz Neve Campbell fue la primera opción para el rol de Marion Silver; sin embargo, la actriz declinó el papel después de descubrir la naturaleza tremendista de la cinta.
-Darren Aronofsky aparece fugazmente como un asistente a la reunión de Big Tim.
-La icónica frase “ass-to-ass” fue improvisada por el actor Stanley B. Herman.