Las posibilidades para imbricar a la música electrónica con diversas tradiciones ancestrales parecen ser infinitas para el gallego Alejandro Guillán –Baiuca-, quien logró con Embruxo, un álbum de una mixtura exuberante que obtuvo múltiples menciones entre lo mejor del 2021 y su estela parece extenderse al cumplir un año de su aparición.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
Resulta que Baiuca preparó una colección a la que nombró Embruxo Reworks, en la que los invitados tuvieron entera libertad de movimientos para intervenir sobre los originales y el resultado son seis temas que potencian todavía más su naturaleza y atractivo.
De hecho, este Ep comienza con el tratamiento del chileno Matías Aguayo, quien se formó en la escuela alemana del techno y que se nota en “Meigallo”, para a continuación presentar la versión renovada de “Veleno”, que en manos del productor suizo Pablo Nouvelle obtiene cierto aire de favela funk.
El Ep cierra con la participación del quinteto gallego Néboa nombrando “Veneno” a su intervención realizada en compañía de la hermosa voz de la portuguesa, radicada en Dinamarca, Sús y que sorprende por su minimalismo; ello da cuenta de la maleabilidad de las composiciones de Baiuca.
A través de Embruxo Reworks (Raso Estudio, 2022), el músico español deja atrás un oscuro capítulo en su vida, cuando en 2021 quedó atrapado en África, debido a un golpe de estado en Jartum, la capital de Sudán. Por fortuna, Baiuca siguió adelante y ahora ha expandido sus composiciones y al escucharlas la experiencia resulta fascinante.
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