Una figura relevante del arte moderno y contemporáneo en México. Su obra, caracterizada por una exploración constante de los límites de la percepción, ha sido fundamental para entender la evolución del arte en el país. Ahora, con su nueva exposición individual, Vendeur de Rêves, en LS / Galería, dentro del Four Seasons Hotel Mexico City, nos enfrenta nuevamente a una narrativa que desdibuja las fronteras entre lo tangible y lo inmaterial. Pero, ¿qué hace que esta exposición de Arnaldo Coen sea imprescindible?
TXT:: Jimena Zapien
Desde la década de los sesenta, Coen ha desafiado los cánones tradicionales de la pintura y la escultura en México. Su trabajo no se limita a un solo medio; su carrera es testimonio de una exploración multidisciplinaria que lo vincula con la investigación espacial, la música y la teoría del arte. Esta capacidad de transitar entre disciplinas lo acerca a otras figuras clave del arte del siglo XX, como Manuel Felguérez, Gunther Gerzso y Mathias Goeritz, quienes también expandieron los límites del lenguaje artístico en su tiempo.
Coen, sin embargo, ha logrado consolidar una identidad visual propia donde la geometría, el color y la experimentación se convierten en herramientas para cuestionar nuestra relación con el espacio y la imagen. En este sentido, su obra también dialoga con corrientes internacionales, como el arte cinético de Carlos Cruz-Diez o el abstraccionismo de Victor Vasarely, en la medida en que ambos artistas comparten el interés por desafiar la percepción del espectador.
Vendeur de Rêves: Exploración de lo intangible
La nueva exposición de Coen es una invitación a sumergirse en un mundo donde la realidad y el sueño se entrelazan. En Vendeur de Rêves, el artista nos presenta fragmentos de un universo en el que la memoria, la luz y la geometría se convierten en vehículos para la introspección.
Cada pieza exhibida juega con la idea de la impermanencia y la percepción, utilizando formas y composiciones que desafían nuestra forma de ver y entender el espacio. Como el propio Coen expresa: “El arte, para mí, no sigue un plan predefinido. Mis piezas nacen al término de otras, guiadas por la inquietud de dar continuidad a ideas previas o por la capacidad de sorprenderme con lo inesperado”. Esta declaración encapsula la esencia de la muestra: una constante transformación, un flujo de ideas que evoluciona sin cesar.
La experiencia de ver a Coen en vivo
La posibilidad de asistir a una exposición individual de Arnaldo Coen es, en sí misma, un acontecimiento significativo. Su producción, que a lo largo de los años ha transitado por museos e instituciones de prestigio como el Palacio de Bellas Artes o el Museo de Arte Moderno, se presenta aquí en un contexto distinto, en un espacio que permite una experiencia más cercana e íntima con su obra.
A diferencia de exposiciones retrospectivas que muestran una trayectoria completa, Vendeur de Rêves nos ofrece una selección precisa de piezas que permiten comprender el estado actual del pensamiento visual de Coen. La curaduría de LS / Galería en colaboración con Four Seasons Hotel Mexico City ha logrado generar un entorno donde la contemplación se vuelve protagonista. El arte de Coen, desplegado en este espacio, dialoga con el lujo y la sofisticación del recinto, estableciendo una conexión entre lo onírico y lo material.
Un imperdible en la agenda cultural
Visitar Vendeur de Rêves no es solo una oportunidad para ver la obra de uno de los grandes artistas mexicanos en activo, sino también una ocasión para reflexionar sobre la manera en que el arte puede expandir nuestros propios límites de percepción. Coen nos recuerda que la pintura y la escultura no son simplemente objetos físicos, sino puertas a nuevas formas de entender la realidad. Hasta finales de febrero, Vendeur de Rêves abre sus puertas a quienes buscan descubrir la magia de lo invisible, guiados por la maestría de Arnaldo Coen.
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