Hundido en la desesperación, el protagonista de “Es pura fantasía” se advierte como un tipo que saborea migajas de recuerdos, memorias gozosas de algo que jamás regresará; y quien relata su infortunio a punta de rimas es Andrés Canalla, cantautor que ya había dado muestra de sus alcances con su sencillo previo, “La envoltura dorada”, y que para éste, su flamante tema, se acompaña de Nico Orozco, viejo compa de rolas y roles.
TXT:: Alejandro González Castillo
Saberse malo para olvidar significa asumir una suerte de discapacidad, porque la nostalgia es implacable y no se rinde hasta agotar a quien golpea. Pero, ¿quién no ha caído en el hoyo de vivir a merced de alguien más, quién no se ha vuelto loco viendo fotos, fantaseando idioteces? “Tengo que dejar de imaginar que vas a dejar a tu esposo”, canta Andrés con la ayuda de Nico en el momento climático de “Es pura fantasía”, dejándonos escuchar que cuando las promesas vacías y los sueños prohibidos se dan la mano, las catástrofes resultan inevitables.
“Es pura fantasía” se nos presenta con un video donde Canalla y Orozco pasan el rato en un feria callejera de la colonia Guerrero (CDMX); así, entre carros chocones, banderillas y remolinos emocionales, la dupla presume lo fino que armoniza voces entre tuba, armónica y una guitarra que tiende un puente donde los ecos de Johnny Marr resuenan a cada paso. Un cruce interesante de géneros el propuesto: la canción norteña, con toda su carga emotiva; y la nostalgia eléctrica del noreste inglés.
Esta vez lo de Canalla y Orozco va derecho al corazón. Es un dardo que se incrusta con limpieza para abrir una interrogante con forma de herida: ¿por qué no hacer un álbum juntos? Mientras la respuesta aparece, retumba la tuba de “Es para fantasía” gracias a un video cuya dirección y edición corresponde a Georgina Escalante.