Poco sabemos de esta artista que nos ha dejado descolocados y felices con su nuevo álbum titulado Colorblind.
Silvi Luv es el nombre con el que firma Silvia Chovanc esta obra de lo fi sinfónico, una propuesta sin categorías reconocibles que oscila entre lo digital y lo fantasmagórico. Por momentos uno se siente en la primera silla de una iglesia sin techo, en otros en la fila de un supermercado sin cajeros. Pasa de una oscura melodía PC post punk, a un romanticismo neo clásico, cursi, pero de una sola pista sucia y a velocidad lenta con arreglos de maqueta barata de los 80.
Música para una caja mal cerrada que no cesa de sonar en el fondo de una habitación lejana. Violines, clavicordios, programaciones, capas de luz, una maravilla evocadora.
Chovanc firma piezas de ambient sin patrones, publicó a principios de año bajo el nombre AD3 on.