Este 2019 es el quincuagésimo aniversario de la edición del primer disco de Alice Cooper. Se dice fácil pero significa que el llamado “padrino del shock rock” tiene 50 años de carrera formal y rastreable en los que ha grabado 27 discos de larga duración, sin contar los en vivo y recopilatorios. Ha sido un viaje exitoso desde el inicio ya que sólo tres de esos álbumes no alcanzaron alguna posición dentro del Top 200 de Billboard, y la última vez que sucedió fue en 1993, hace más de un cuarto de siglo.
En vivo, aunque Alice llegará al Domination México con 71 años cumplidos, es un artista que se entrega al 100% y que monta un espectáculo que está totalmente acorde a su leyenda. Guillotinas, espadas, torturas, sangre, ahorcamientos, boas, sillas eléctricas, todo ha estado o está ahí. Es, junto con Kiss, una de las bandas/personajes que mayor influencia tuvieron en el desarrollo del rock como un espectáculo visual, y no sólo auditivo.
Sin embargo y para evitar confusiones vale la pena una breve introducción: Alice Cooper nació el 4 de febrero de 1948 y fue bautizado como Vincent Damon Furnier. El nombre por el cual se le conoce en el mundo del rock fue inventado a finales de los años 60 porque a él le parecía interesante usar uno que pareciera inocuo, que podría ser el de una muchacha o el de una señora o una vecina cualquiera, pero que en el escenario se transformaba en un personaje malvado.
Al principio de su carrera se lanzó una campaña que decía que el nombre vino de una sesión de ouija en la cual habían descubierto que Vincent era la re encarnación de una bruja del Siglo XVII, llamada justamente Alice Cooper. Esa historia se convirtió en mito y luego en dato irrefutable durante décadas, hasta que él mismo dijo que la historia de la ouija era falsa y la habían usado sólo para llamar la atención. Curiosamente, el personaje en escena, malvado hasta el tuétano, contrastó siempre con la personalidad real de Alice, a quien se le describe en el libro “The Rolling Stone Music Guide” como “el más querido entretenedor del mundo del heavy metal”.
Alice ha tenido éxito en todas las décadas en que ha creado música. Si bien en las décadas del 2000 y del 2010 ya no ha tenido discos de oro o platino en Estados Unidos, todos los que ha editado en esos dos decenios han entrado al Billboard 200. Sin embargo la numerología es más para el consumidor estadounidense al que le encantan las estadísticas y medir el éxito con cifras. En el mundo del hard rock y metal lo importante siempre ha sido el impacto intangible de la música de Alice, y aunque parezca mentira, esta será apenas la primera ocasión en que se presente con su banda y su espectáculo completo en la Ciudad de México,
Habrá quien vea en Alice a un viejito que nada tiene que ofrecer, y para ellos sólo queda respetar su visión pero, eso sí, desear que el Dios del rock los ilumine y les permita darse una oportunidad. Al final del día, acceder al espectáculo de una leyenda siempre será más enriquecedor que no hacerlo. Es decir, no importa si se es fan o si se conoce la música, importa que el festival ofrecerá la oportunidad única de vivir una experiencia, hasta ahora, inédita en la capital del país, frente a una banda/artista que ha influenciado a varias de las bandas más jóvenes que estarán en ese festival.
Habrá también quien entienda lo histórico de tener a Alice en un escenario grande y al aire libre y para ellos, tal vez, la oportunidad sea a la inversa: ir a ver a Alice Cooper les ofrecerá la oportunidad de conocer lo que hacen bandas más jóvenes en el contexto del metal y hard rock. Es una oportunidad de esas que los norteamericanos llaman “win-win” o “ganar-ganar”.
Por último, ver en vivo a Alice Cooper también significa que se podrá gozar de la inmensa calidad de Nita Staruss, su actual guitarrista, misma que en 2011 fue reconocida por la revista Guitar World en un artículo llamado “Exposed: 10 Female Guitarists You Should Know”. Así, en un mundo en el que lo clásico y legendario parece no ser relevante porque no inunda las redes sociales, aquellos que se atrevan a salir del ciberespacio para ver a Alice Cooper en vivo, sabrán que vivieron algo que difícilmente olvidarán.
