En Argentina han hecho mucho por propiciar las mejores condiciones posibles para que las carreras de jóvenes mujeres artistas despeguen; es así que avanzan mucho en cuanto a la equidad, pero también al respecto del relevo generacional y allí es cuando Agustina Paz levanta la mano.
TXT:: Juan Carlos Hidalgo
En este caso, no se trata de talento emergente, pues Agustina Paz ya tiene en Amor su quinto álbum, en el que muestra toda su experiencia como compositora, cantante y pianista, instrumento este último en el que se basa un trabajo editado por el sello Plaza Independencia.
De Amor lo primero que hemos podido conocer es “Libre”, que cuenta con un piano sutil que sirve de base para que que Agustina cante con soltura acerca de la manera en que mira el mundo; la protagonista apela por tener la posibilidad de bailar sin ataduras de por medio, bueno, pero tampoco deja de ser una canción de amor: “Cuando me besaste supe descubrir la calma”.
La artista se acompañó durante la grabación de un trío (Max Cremona, Guillermo “Avto” Rodríguez y Matías Suarez), lo que le da un sonido muy orgánico a las 10 canciones que lo conforman y que fueron producidas por esa leyenda viviente que es Daniel Melero (próximo a tener un disco tributo gestado desde México por Alejandro Mancilla).
Amor viene a tomar el relevo de La fuerza (2020) y contiene otras canciones como “Otro Waino” y “Vidale del naufragio”. En la propuesta de canción pop que ofrece se notan ciertos visos de folklore, debido a que Agustina Paz creció en Norberto de la Riestra, un pueblo de la provincia de Buenos Aires a 180 kilómetros de la capital.
A fin cuentas, en Amor confluyen un poco del universo de Feli Colina con los haceres de la mexicana Julieta Venegas, todo un referente en el sur del continente. Un disco que trasuda femineidad por todos lados.
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