Central

104 :: Animal Collective :: Estados Alterados

/
15,709
Ambulante 2024

Carta Editorial

 

Hacer esta revista, a partir del momento en que las ideas llegan y hasta  la noche en vela antes de mandar a la imprenta, es un proceso placentero y agotador. Con momentos de cansancio extremo y textos que desaparecen para hacerte creer que los alucinaste, el camino es largo y no está libre de histeria, euforia, depresión y sobredosis de cafeína. Quizá es por esto que un tema como “Estados Alterados” resulta perfecto. Partiendo de la definición de “alteración” (s.f. Perturbación o trastorno del estado normal de una cosa) y con  Animal Collective como soundtrack definitivo, durante dos meses empapamos nuestras mentes con locura, psicodelia, drogas, amor, cómics, arte, sangre y música, todo montado en un artrópodo de indescifrables intenciones.

Centipede Hz (noveno disco del colectivo animal) con su rock mutante de otro planeta, fue el vehículo perfecto para guiarnos en un viaje editorial que recorre los resbalosos caminos de un reportaje Gonzo (donde cuatro estados alterados son analizados empíricamente), mientras se abre paso a un texto de múltiples lecturas dedicado al cuarteto de Baltimore, para terminar en una entrevista con Josh Dibb Deakin. El trayecto, además de trastornado, está plagado de palabras e intenciones que coquetean con lo poético y lo concreto por igual. En nuestra sección De culto música, cuatro plumas se avocan a la tarea de interpretar la locura de las figuras más extrañas que la música ha dado: Syd Barrett, Capitan Beefheart, Daniel Johnston y Brian Wilson. En nuestra galería de arte, la complicidad viene de tres interpretaciones distintas de lo alterado: la intelectual, la visceral y la metafísica.  La portada, movimiento por sí misma, es una suerte de conjugación visual de las ochenta páginas que contiene. Básicamente, este mes nos piramos.

¿Qué aprendimos de nuestra locura? ¿Qué nos dejaron nuestras noches de excesos y días de sobreestimulación?, ¿hay moraleja al final del camino?

Los locos, los junkies y los genios, no son más que seres cuya alteración –vista desde afuera– los hace parecer raros. Pero si nos detenemos un poco y miramos (sin ningún tipo de filtro) nuestra realidad, lo ilógico sería no alterarse: gente asesinada mientras ve Batman, adictos que le comen la cara a vagabundos que descansan junto a la playa, campos de concentración en Corea del Norte y feministas condenadas a prisión en pleno 2012. Pero eso, eso no es raro. La moraleja, entonces llega en forma de una cita que Josh Dibb Deakin nos regaló. Sin percatarse y en un sólo aliento Deakin nos hizo resignarnos a todos los raros que preferimos permanecer en un estado alterado:“Entiendo que la gente nos califique como raros, no es mi palabra favorita, pero tampoco es una mala palabra”.[m]

 

~Jimena Gómez Alarcón

 

Cómprala en Kichink!
Conoce nuestros puntos de venta

 

Staff

Staff

21 años hablando de cultura pop nos respaldan. También hacemos Festival Marvin.

Auditorio BB