TXT :: Santiago “Santino” González
Es indiscutible que la cuarta edición del festival Trópico, en diciembre pasado, tuvo un cartel potente. Jungle, Cut Copy, Polo & Pan, Dixon, ThunderCat, la lista es larga y todos la conocen. Pero en ese line up había algo escondido que muchos necesitan escuchar y con unos buenos meses de distancia nos atrevemos a rescatar y repasar: Fémina.
El trío compuesto por Clara Miglioli y las hermanas Sofía y Clara Trucco fue anunciado pocos días antes de que empiece el festival y así, de improvisto, estas exóticas argentinas dejaron la Patagonia y llegaron al calor de Playa Diamante.
Cuando empezaron a cantar alguien dijo “Parecen brujas” y luego entendí que ese alguien tenía mucha razón. No estábamos en un concierto. Nos habíamos metido en un aquelarre.
Con un cajón peruano, una guitarra y un ronroco, el trío empezó su ritual. Y con la perfecta armonía de sus voces nos empezaron a hipnotizar a todos.
De repente las cincuenta personas que todavía batallaban con la cruda de la noche anterior empezaron a revivir bajo el hechizo del baile. Combinaron su lírica filosa y bien rapeada, con ritmos ancestrales de Sudamérica para crear un hip hop folclórico, por llamarlo de alguna manera.
Esta licuadora musical nos entregó canciones en portugués, cánticos andinos y ritmos caribeños. Lo que le decían al micrófono era otra historia. Nos pusieron a pensar en el carácter de la relaciones humanas, el dolor de ser mujer y la búsqueda de nuestro eje en esta vida tan disipada.
“Se van acercando de a poquito” dijo la cantante Clara Miglilio. De canción en canción el número de oídos se hacía más grande. Y aunque muchas de esas orejas, como las mías, escucharon a Fémina por primera vez, no fueron decepcionadas. Pues nadie puede negar que la música es buena si la música nos contagia.
Cuando terminó el recital, nos invitaron a esperar su tercer disco que hace poco grabaron en Nueva York y que fue producido por el DJ británico Will Holland (alias Quantic). “Yo los invito a que no nos acerquemos tan de a poquito”.
A la caldera de estas tres brujas tenemos que lanzarnos de clavado. Y si nos ahogamos, pues mejor. Igual y no tienen que hacerme caso. Un “santo y patrón” de la música conocido en el mundo de los mortales como Iggy Pop cayó de rodillas cuando escuchó Fémina.
Como un buen pastor que aconseja a sus discípulos, puso las canciones del grupo en su programa de la BBC y les mandó un piropo sagrado: “Dios bendiga las riquezas sudamericanas del hemisferio occidental”.
Aquí una impresionante sesión para KEXP:
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