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Conoce a Jordan Wolfson, el artista que mezcla terror con crítica social

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Ambulante 2024

Ojos mecánicos que súbitamente adquieren un siniestro halo de vida, figuras torturadas que giran el rostro hacia el espectador para sacarlo de su zona de confort, animatrónicos que se transforman en la metáfora por excelencia de aquellas existencias que el descorazonado mundo actual se ha encargado de violentar de forma indecible. Todo esto es el arte de Jordan Wolfson, artista plástico quien, mezclando tecnología y enunciación artificial, es capaz de hilvanar una serie de obras las cuales se transforman en un auténtico caudal de pesadillas. Pesadillas que no provienen del mundo de la fantasía, sino de los parámetros de nuestra propia sociedad y de esas formas de tortura que ha normalizado con el paso de los años.

Desde sus orígenes, el arte siniestro se ha caracterizado por su función transgresora, misma que logra sacar al espectador de sus certezas cognitivas para introducirlo en una dimensión plenamente sobrecogedora. Esta ecuación estética adquiere un poderoso halo de activismo si tomamos en cuenta que sus contundencias semánticas pueden ser empleadas para ejercer una crítica acerca de los vicios que nuestra civilización ha asumido como lógicas incontrovertibles.

A continuación, te ofrecemos un par de videos que dejan en claro el poder sugestivo de las obras de Wolfson. El primero es una crudísima reflexión acerca de la intolerancia y de los terribles estragos que ésta suele conjurar. Por otra parte, el segundo es una tremendista analogía acerca de los abusos que la niñez del mundo sufre a consecuencia de los esbirros capitalistas. Una obra a la que Donald Trump debería de darle un buen vistazo.

Antes de que veas estos clips, te advertimos que son bastante incómodos. Lo artificial adquiere vida de forma casi frankensteiniana para devolvernos una mirada escrutadora. Las víctimas se transforman en seres plenamente conscientes quienes nos reclaman de forma trémula nuestra indiferencia. Al igual que sucede en cintas como Blade Runner, lo mecánico se transforma en la representación por excelencia de aquellos individuos quienes son perseguidos por la normalidad hegemónica.

 

Auditorio BB